"Muchachito" puso el broche final al festival Metrópoli, que a lo largo de sus diez días de duración congregó a unas 340.000 personas, según los datos provisionales aportados por la organización. La cifra de visitantes supone un "crecimiento" con respecto a ediciones pasadas, consiguiendo así "el objetivo marcado antes de su inicio". Además, aplauden los organizadores, "el festival ha dado un paso adelante en el panorama nacional con un aumento de visitantes de otras regiones".

Las noches musicales han vuelto a ser uno de los principales reclamos, con los conciertos de Loquillo, "Mis Kittin" y la Batalla de Gallos de Red Bull a la cabeza. Por su parte, el punto lila, un servicio de orientación y asesoramiento a mujeres que sufren agresiones sexistas, no recogió "ningún incidente destacable". Este servicio, que ya funcionó en la noche de San Juan, estuvo instalado en el recinto ferial durante los diez días del festival, aunque "fue el propio equipo de seguridad del certamen el que se encargó de controlar todos los incidentes", subraya la organización.

"Muchachito" puso su sonido al punto y final de Metrópoli congregando a centenares de personas frente al escenario. Salieron los músicos a escena tocando, a modo de "Big band", con viento metal. Y el protagonista, "Muchachito", se arrancó a cantar sentado a la guitarra. Poco a poco la actuación fue tomando el ritmo acelerado, propio del artista de Barcelona. Empezó con "Azul". Él, como hombre-orquesta, asumiendo guitarra, batería y voz, todo a la vez. Además, el espectáculo unió diferentes artes: un hombre en el escenario pintaba en directo. Siempre dialogante y con ganas de interactuar, "Muchachito" hizo venirse arriba al respetable con su desparpajo habitual para despedir por todo lo alto "Metrópoli". Fue una edición de récord.