Victoria Álvarez (Salamanca, 1985) atiende a LA NUEVA ESPAÑA tras una clamorosa sesión de firmas en el Festival Celsius 232 de literatura fantástica, de ciencia ficción y de terror. La también profesora de Historia del Arte en la Universidad de su lugar de nacimiento tiene entre manos "Silverville" (Nocturna, 2018), un western con todas las de la ley que protagonizan varias mujeres.
- Enhorabuena.
-Muchas gracias.
- Más de una hora de firmas.
-No me lo esperaba para nada. Es que, además, estuve hace poco en Avilés en un club de lectura y pensaba que iban a venir tres o cuatro.
- ¿Y cómo explica esta afluencia de personal?
-Creo que es porque he sacado en los últimos años libros bastante rápido. Estoy convencida de que las novelas se retroalimentan: una trilogía tira de la anterior si vuelven algunos personajes. Otras veces pasa que la novela es autoconclusivo y gente que no se quiere meter en trilogía empieza por ese libro suelto y, si le gusta, se fideliza, y va a los anteriores. Las novelas, por desgracia, tienen una vida corta en las mesas de novedades, pero a la larga unas acaban tirando de las otras.
- Se está construyendo un universo total.
-Sí, sí, además suelen estar relacionadas. Aunque sean personajes diferentes, con personajes distintos, las tengo conectadas de alguna manera: con algún secundario o con algo de ambientación que hace que formen parte, como dice, del mismo universo.
- ¿Cómo se plantea el trabajo?
-Tardo bastante en lo que es dar forma a la historia: a veces me puede llevar dos o tres años desde que surge la idea. Porque voy pensando en ella, la dejo reposar un poquito y poco a poco vas juntando las diferentes piezas del puzle y, de alguna manera, van surgiendo los personajes. Luego viene la fase de documentación que es lo que me suele llevar más tiempo, a veces, un año entero. Para la novela que estoy escribiendo ahora llevo casi un año leyendo. Escribir, lo que es escribir, depende del libro, pero me suele llevar tres o cuatro meses.
- Este año tiene "Silverville" y va a sacar dos más.
-Es que las voy superponiendo. Cuando escribo una, suelo planificar proyectos al mismo tiempo que voy leyendo documentación de un tercer proyecto.
- ¿Y cómo lo lleva?
-Muy mal: yo me agobio mucho porque también soy profesora.
