El británico Tom Jubert (1985) es escritor de videojuegos -de la saga "Penumbra", de "Driver: San Francisco" y, últimamente, de "Subnautica"- y es también autónomo. Lucha para que se les reconozcan "royalties" a los de su profesión. "Pero estamos muy desunidos", dice. Es uno de los invitados del Festival Celsius 232 de literatura fantástica, de ciencia ficción y de terror. La conversación se desarrolla con la colaboración de Virginia de la Fuente.
- Empezó como periodista de videojuegos. Vaya.
-Escribí primero para dos webs: una menos profesional que la otra. Me abrieron las puertas para crear una red de contactos bastante amplia. Podía hacer las entrevistas a los creadores y, a partir de ella, conseguí el contacto de una pequeña agencia que se llama Sidelines. Me cogieron porque había estado trabajando en un juego de manera amateur. Entré en este sector porque me dediqué a mandar cientos y cientos de emails a compañías pequeñitas y les ofrecía mis servicios de manera gratuita. Y les enviaba una muestra de lo que podía desarrollar. Y, al final, apareció una respuesta positiva.
- ¿Cuál es la relevancia cultural de los videojuegos?
-Creo que está mejorando el trato de los medios de comunicación a los videojuegos. Cuando era un adolescente, no salía nada en los periódicos; prácticamente nada. Ahora en los grandes periódicos de tirada nacional al menos hay una reseña a la semana, aunque sólo sean grandes lanzamientos.
- ¿Cómo nació "Penumbra"'
-Hacía más de diez años que no me preguntaban por "Penumbra": gracias. El juego se planteó como una saga de tres videojuegos: había una historia con su principio y su final y en cada una de los episodios se entraba más en profundidad. Cuando se lanzó la primera parte, el "editor" cogió y se largó con el dinero.
- Vaya.
-No había demasiado. Apareció otro inversor, pero no teníamos los recursos para desarrollar las tres partes. Así que cogimos los recursos y unimos la parte dos y tres y salió "Black Plague". Creo que con esta segunda parte fue mejor que la primera. El tercero que salió después, no es en realidad un videojuego, es más bien una expansión.
- ¿Cómo se escribe un videojuegos?
-Siempre he trabajado solo. Generalmente los estudios te dan un concepto y un escenario y a partir de ahí propones un argumento. Lo presentas al director creativo. Normalmente, es una página. Si gusta, pues te pones a trabajar en la biblia creativa.
- ¿Cómo le pagan?
-A día de hoy es más fácil encontrar a gente que trabaja en las oficinas, especialmente, en los catalogados AAA. Trabajo como autónomo y facturamos por cada día que trabajo: he tenido suerte.
