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Musicóloga

Trump protagoniza el último show de Gurruchaga

El veterano cantante sigue tan vivo y tan polémico como siempre

Javier Gurruchaga, durante su concierto con la "Orquesta Mondragón" en la "Semana negra".

Con el anuncio de la actuación de la "Orquesta Mondragón" como principal cartel de los conciertos de la "Semana negra" la pregunta circulaba por las redes: pero ¿todavía existe esa orquesta? ¿Gurruchaga sigue vivo? Tan vivo y tan polémico como siempre. Esa es la impresión que se llevaron muchos cientos de espectadores que se congregaron para ver al showman con su orquesta, en un recinto cuyas características dejan mucho que desear.

A ritmo de los "Blues Brothers" comenzó el show de la gira que conmemora el 40.º aniversario del nacimiento de esta orquesta, cuya trayectoria siempre se ha caracterizado por tener muy buenos músicos y un maestro de ceremonias controvertido y transgresor. Los músicos excepcionales desde el primer momento y entre ellos Marco Rasa, un gran teclista que jugaba en casa y, por ello, estuvo pletórico en cada una de sus intervenciones.

Gurruchaga iba mostrando poco a poco que se mantenía en forma, con temas muy conocidos como "Corazón de neón" o "Caperucita feroz", y comenzó su verborrea contra Donald Trump, "el mayor hijo de la gran chingada del mundo", dedicándole "Imagine", una canción de John Lennon que siempre lleva en su repertorio. El showman iba calentando el ambiente y ganándose al público con guiños a la tierra como "Viva la fabada", que siempre funcionan. Para completar sus performance dos bailarinas escasas de ropa y movimientos erótico-sensuales. Hasta ahí nada nuevo que no hayamos visto en la "Orquesta Mondragón".

Mientras Gurruchaga abandonaba el escenario, la cantante Aroa puso al público enfervorizado con una seudoimitación de Tina Turner y su famoso "Simply the Best". Después, la orquesta se quedó sola tocando "Oh when the saints" con el que desfilaron grandes solos de cada uno de los músicos. Buenísimas las interpretaciones, pero podrían haber buscado otro tema que estuviera menos manido y fuera menos populista. En fin.

Gurruchaga regresó al escenario disfrazado de Donald Trump y desató el griterío, las risas y la ovación del público. "Trump", junto con una bailarina de lo más sexy, la bola del mundo en sus manos y un muñeco para poder pisotear, creó la performance de su canción "Que viene Trump" y rindió el público a sus pies. Todavía faltaban algunos éxitos como "Ponte peluca" o "Lola Lola" para cerrar el espectáculo por todo lo alto y así fue.

Javier Gurruchaga siempre ha sido un gran showman y para esta gira ha escogido un repertorio muy adecuado, desechado éxitos como "Ellos las prefieren gordas" por sus connotaciones machistas. Así demuestra que "a sabiduría popular" pocos le ganan.

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