"Este año es una hoguera culona, va a ser fácil plantarla". Lo decían ayer algunos de los entendidos en el tradicional arte de plantar el tronco de la fiesta en la localidad llanisca de Celoriu. Sin embargo, fácil no quiere decir sin esfuerzo. Hicieron falta dos horas y media para conseguir la hazaña de plantar una hoguera que este año medía unos 37 metros. Con ella tocaron el cielo.

Unos 50 hombres de todas las edades fueron los encargados de sujetar e ir fijando la hoguera en honor a la Virgen del Carmen, mientras que casi otras tantas personas se afanaban en tirar de las cuerdas para ayudar a levantarla, un trabajo que al final tuvo su recompensa en forma de sonoro aplauso cuando, por fin, la hoguera quedó plantada justo en el momento en el que la lluvia, que se había mantenido a raya durante toda la tarde, comenzaba a hacer acto de presencia. Durante todo el proceso, no faltaron los vítores del público para dar ánimos a los incansables vecinos de Celoriu. Los cánticos de las mozas y el sonido de las panderetas y las gaitas pusieron la banda sonora al espectáculo festivo.

La hoguera llegó a Celoriu procedente de la Tornería, donde unas 150 personas habían ido a buscarla por la mañana. Allí, además de preparar el tronco quitándole algunas de sus ramas, también aprovecharon para celebrar una espicha matinal gracias a las aportaciones de todos los vecinos del pueblo llanisco. Ya de vuelta a Celoriu, y como había que reponerse del esfuerzo, el restaurante El Arco tenía preparada una segunda espicha para todos aquellos que habían participado en el traslado de la hoguera. Celoriu ya olía a fiesta.

Durante el largo proceso de plantación hubo escenas de esfuerzo y hasta momentos de tensión . Cuando los voluntarios se estaban empleando a fondo se produjo la rotura de una de las cuerdas que servían para darles apoyo. Tuvo que ser reparada sobre la marcha. Además, a última hora, la gente que se encontraba observando cómo la hoguera iba tomando la deseada posición vertical se llevó un pequeño susto. La hoguera se comenzó a torcer y el movimiento fue acompañado por los gritos del público. No obstante, en ningún momento se divisó preocupación en la cara de quienes la estaban plantando y el escollo se solucionó con fuerza y pericia. Fue entonces cuando estallaron los aplausos.

La jornada de trabajo festivo se cerró entre felicitaciones por la labor bien hecha y con una gran paella popular para reponer de nuevo fuerzas y continuar así la fiesta en la verbena, que corrió a cargo en esta ocasión de la orquesta "K-Libre" y el DJ "K".

Las festividades en honor a la Virgen del Carmen continuarán en Celoriu el próximo domingo 22 de julio con el día grande, en el que habrá, entre otras cosas, misa, procesión y una exhibición de bailes regionales. Además, el 4 de agosto se cerrarán las fiestas con el tradicional bollu, con todos los vecinos merendando juntos.