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Unicornios y flamencos, la nueva moda para la playa

La moda de llevar a los arenales hinchables "alados" cuaja en Asturias

Dos flotadores de flamenco en la playa de Salinas. En el círculo, María Robles, con su unicornio en la playa castrillonense. R. SOLÍS / M. VILLAMUZA

Los flotadores "alados" están de moda en las playas. Y no solo entre los niños. Adolescentes y veinteañeros se han entregado a la afición de llevar gigantes objetos de este tipo que simulan animales voladores: algunos reales, como los flamencos; otros propios de la fantasía, como los unicornios. Salinas es estos días la mejor prueba de una práctica generalizada en casi todos los arenales de la región.

"La primera vez que lo vimos fue en Instagram, en las cuentas de los influencers", comenta María Robles, dueña de un flotador con forma de unicornio que los últimos días captó la atención de los bañistas de la playa castrillonense. Dice que "el flamenco le gusta", pero añade que se enamoró del caballos con alas "nada más verlo". Esta joven leonesa que frecuenta en verano Salinas, dice además que los flotadores son aún más divertidos en las partes del litoral "donde son frecuentes las olas". "No me resulta incómodo que haya tantas olas; al contrario, lo prefiero porque así las cojo subida en el hinchable", explica la joven, entre risas, cogiendo con su mano izquierda el gigante blanco. Junto a ella, su grupo de amigos, que cuenta con otro hinchable: una galleta gigante. "Venimos desde León a pasar el día, y no dudamos en traer todos los flotadores que teníamos", mencionan entre ellos.

Hay bañistas que ven un peligro en el uso de esta nueva moda nacida en instagram. "Si tienes una piscina privada me parece estupendo, pero en la playa es peligroso porque puede dar a alguien", comenta Clara Díaz, disconforme con su uso en playas. Esta práctica también alerta a los socorristas que dicen considerarla bastante peligrosa en las zonas de baño. Pese a ello, los flotadores con alas no paran de crecer.

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