Avilés presume cada verano del tren turístico que enseña a vecinos y visitantes algunas de las zonas más atractivas de la ciudad. Jesús Ángel Patiño y su hijo David Patiño son quienes lo hacen posible. "Desde hace cuatro años, que comenzamos un poco como pudimos, vamos recorriendo el casco histórico y el centro de la ciudad. Salimos desde la plaza de España y vamos por Galiana, el Carbayedo, Las Meanas, Sabugo, El Muelle... un poco de todo", cuenta el padre, orgulloso por la gran aceptación que tiene el trayecto.

La familia Patiño también realiza esta actividad en otros puntos del Principado. "Hacemos la ruta en el festival de la sidra en Nava, en Oviedo nos contrata el Ayuntamiento para circular con los críos y en Posada de Llanera como medio de transporte para que la gente suba y baje de los enconxuraos", comenta Patiño, aunque confiesa que Avilés es diferente. "Comarca con turistas en verano especialmente es esta, no como en otros lugares que tiene otro uso. Aquí, en Avilés, es donde más guapo es", dice.

Con el paso de los años, la familia Patiño ha ido incorporando mejoras a su tren. "Después de visitar otros trenes hemos ido viendo cosas interesantes. Por ejemplo, me subí al tren turístico de León, que para mi gusto es muy caro, y pensé en incorporar la audioguía. Ahora la hemos mejorado y hablamos de más cosas, como la Monstrua, la foquina, y un poco más de la calle de la Estación, que antes comentábamos cuatro cosas", explica.

Además, Patiño lleva a cabo un proyecto benéfico en las ciudades en las que trabaja. "Lo hacemos nosotros porque queremos. Lo llamamos día solidario, y recogemos alimentos dos jornadas al mes. Aquí en Avilés lo damos a la Cruz Roja", relata.

El tren turístico tiene muchos adeptos tanto de la ciudad como de fuera de Avilés, y eso bien lo sabe su maquinista. "Hay gente de aquí y turistas, yo diría que mitad y mitad. Hay gente que incluso se sube todos los días", cuenta. Es el caso de Charo Rodríguez, vallisoletana que visita Avilés junto con su hija y sus nietas. "Estamos en Salinas y nos hemos acercado a Avilés, hemos visto pasar el tren, y quisimos subir para visitar la ciudad", razona. Ángel Beltrán y su familia, que vienen desde Alcalá de Henares, están en la misma situación. "Nos gusta mucho subirnos a los trenes turísticos de las ciudades que visitamos, y Avilés no iba a ser menos", indica.

Jesús Ángel Patiño estará cada jornada en Avilés hasta el próximo mes de septiembre, a excepción de los días 1, 10 y 12 de agosto, durante el mercado medieval de las fiestas de San Agustín y las tardes de mucha lluvia. Su horario es de lunes a viernes de 17.00 a 21.30 horas; sábados, domingos y festivos de 12.00 a 14.00; y de 17.00 a 21.30, con un precio de dos euros.