En el Carmín de Pola de Siero nadie quiso quedarse aparte. Pocas veces se ve una conciencia tan clara en favor de la igualdad. "No es no, qué parte no has entendido", rezaban las pegatinas de la mayor parte de las camisetas de una de las grandes fiestas del verano en Asturias. Integración, igualdad y felicidad fue el santo y seña de esta edición. Por una vez, incluso las mayores se animaron a compartir prado con los más jóvenes. "Somos unas guajinas de Gijón, aquí estamos en nuestra salsa. Este año vinimos en bus para poder beber en condiciones", aseguró Manoli Posada, una veterana que, junto a sus amigas, se lanzó a la zona del prado dónde se suele realizar el botellón.

La romería del Carmin llena la Pola

La romería del Carmin llena la Pola

"Una de escalopines al cabrales", se oía en la plaza de Les Campes de la villa polesa. Mientras tanto, sonaba "Cancionero de Cuba". Al poco, comenzó el desfile de charangas y peñas, que durante casi una hora invadió las calles de la localidad. Trompetas, tambores y sidra escanciada en madreña. "Sin esto, la fiesta no sería lo que es", proclamaba la peña "Los Cascaos".

Con el desfile, los presentes en la plaza comenzaron a caminar hacia el prado de la fiesta. "Me genera mucha emoción esto. Cuando era niño mi padre me traía en brazos", recuerda Cristóbal Díaz, que esta vez acudía con su familia, incluidas sus dos hijas.

Así se vivió el Carmín en el prao de la Sobatiella

Así se vivió el Carmín en el prao de la Sobatiella

Una vez llegados al prado, la separación habitual entre familias y botelloneros se rompió como nunca. Entre los más jóvenes se colaban personas de mediana edad, que no se quedaban atrás a golpe de culetes de sidra. Los manteles posados en la hierba lucían repletos de bollos preñaos, filetes empanados, embutidos... y decenas de manjares que hacían la boca agua.

El Carmín, cómplice de sus tiempos recogió, como no podía ser de otra manera, las reivindicaciones sociales. 'Que parte de 'no es no, no entiendes', rezaban las pegatinas situadas en las camisetas de la mayor parte de los jóvenes presentes. Otra lucha, de escasa importancia comparada con la anterior, que estuvo presente en la gran fiesta de la Pola, fue la del futbolista Joaquín Sánchez, por lucir en su camiseta el nombre "Hulio". "Ya tengo encargada la zamarra del Betis del próximo año con este nombre", asegura el gijonés David Quesada, luciendo este apodo en la parte posterior de su vestimenta del Carmín.

Personajes tampoco faltaron, y es que hablamos de una fiesta de prado asturiana. Sobre el contenedor de grandes dimensiones ubicado en el centro del recinto, un hombre agitaba un cartón de paquetes de tabaco. "Los vendo a cinco, pero a los de la prensa os lo dejo a cuatro cincuenta", decía. Un grupo de jóvenes incluso hacía uso de una camiseta de la selección iraní de fútbol para justificar su ruta fiestera veraniega. "Somos Hosseini on tour. Vamos a ir con esta camiseta a todas las fiestas", explican los integrantes de este animado grupo. Por suerte, el buen ambiente se contagiaba imparable y felices entre sidra, tortillas, calimochos y otras bebidas y alimentos, los presentes honraron a la Virgen del Carmen pidiendo justicia social.