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El parque de los Hermanos Castro se convirtió en un recinto con varias zonas diferenciadas y que todas tenían una labor: la explanada principal sirvió para que los asistentes saltasen y se lanzasen todas sus bolsas de polvo, siguiendo el ritmo de los dj's; las "food-trucks" para recargar pilas comiendo diversos tipos de comida y bebiendo para combatir el calor; las mesas para poder descansar mientras se llenaba el estómago y la zona VIP, donde quienes habían pagado la entrada podían descansar en una zona vetada al lanzamiento de los polvos de colores.

Este espacio tan cromático como cargado de energía, atrajo a personas que se encontraban en Gijón de turismo, como fue el caso de los García-Baeza, una familia de Toledo que se acercó al parque de los Hermanos Castro para disfrutar del evento. Los más jóvenes de la casa tenían claro que "el polvo" fue lo mejor de la jornada que les tuvo durante una hora allí. Este elemento lo mostraron totalmente, ya que estaban todos ellos impregnados de colores por todo el cuerpo. Como pequeñas críticas, los miembros de la familia se centraron en el mismo aspecto: la música. Los padres se mostraron con ganas de haber encontrado "música un poco más variadas", mientras que los pequeños pedían "algo con letra" o "artistas más conocidos". Además, la madre reconoció que no era la primera ocasión que estaban en una "Holi", dado que en Madrid ya habían vivido una.

Otros de los asistentes fueron los gijoneses Aitor y Lorena Pérez, que salieron con un buen sabor de boca de la fiesta. Aitor destacó el número de personas, afirmando que el lugar se encontraba "petado". Por su parte, Lorena Pérez, que repetía tras estar en Poniente el verano anterior, se mostró satisfecha con la organización, destacando que "estaba mejor que la del año pasado", y que "no hubo tantas colas para recoger las bolsas con polvo de colores".

La mirada al año pasado también se repitió para Rocío Ramos, acompañada de su amiga Inma Turanza y de sus respectivos hijos. Ramos declaró que la experiencia del año pasado le gustó "más", ya que "el lugar era más amplio". Asimismo, echó en falta que los dj's "animaran al personal". Por su parte, Turanza únicamente quiso destacar que lo único que echaba de menos era que los polvos fuesen "más baratos".

Otras de las asistentes, Ángela Antúnez y Lucía Murcia se mostraron más contentas con esta edición, especialmente Murcia, quien estuvo presente en la explanada de la playa de Poniente. Murcia afirmó que este año era "mucho mejor", especialmente gracias a que había "más música, más dj's y que está todo más controlado". Mientras, Ángela Antúnez declaró que esta "Holi" estuvo "divertida", pero que faltaba "música con letra". Dos jóvenes que salían completamente manchadas de polvo y contentas de haber estado allí.

La felicidad de esta fiesta originaria de la India se impregnó en Gijón, poniendo color al verano. El parque de los Hermanos Castro recogió el testigo de una playa de Poniente que marcó un registro histórico, y pese a la comparativa, los más de 10.000 asistentes se lo pasaron en grande rodeados de colores y de la música que pusieron los dj's a lo largo del día de ayer.