Los "Urban Sketchers" se definen a sí mismos como una comunidad global de dibujantes urbanos en internet. De esta misma forma parte Laura Alonso Ibáñez , la encargada de organizar un encuentro para amantes del dibujo en el marco del Festival del Arcu Atlánticu que se celebra en Gijón. A las cinco de la tarde de ayer, se reunían junto a la Estatua de Pelayo un grupo variopinto de mujeres y hombres que, animados por la propuesta y con su cuaderno de dibujo bajo el brazo, no querían perderse la cita.

Laura Alonso orientó a los amantes del dibujo para que entendiesen el significado de la quedada. "Nuestra comunidad está formada por gente de todo el mundo que hace dibujos pequeñitos por las ciudades y luego lo comparten por internet. Conectamos unos con otros a través del "hashtag" #UrbanSketchers", explica Laura. Cualquier rincón es válido para sentarse, reflejar en una libreta lo que ves y subirlo a internet para que el resto de la comunidad lo vea. El itinerario del día de ayer era pasar media hora en la plaza de la Soledad, otra en el Elogio y una hora completa en el café "El Arca". Una vez dada la explicación inicial, todo el grupo, compuesto por una decena de personas, se dirige a su primer destino.

Es la primera vez que Ana Moledo participa en una de estas actividades. "Dibujo desde hace muy poco -confiesa Ana-, empecé en un curso de la Universidad Popular con Laura, y fue ella la que me avisó. Me gusta que todo sea tan espontáneo, tan 'amateur'". Además, es la primera vez que se plantea subir uno de sus dibujos a internet: "Si lo subo o no, dependerá de cómo me salga".

Sonia Vanz, profesora de Bellas Artes en la Escuela de Arte "Picasso" de La Coruña, ha venido acompañada de su suegra: "Mi nuera es de Vigo, y ha venido a visitarme. Cuando se enteró de que se iba a hacer esta quedada se emocionó mucho, y yo quise acompañarla para ver cómo trabajaban". Sonia dibuja desde siempre, sobre todo con óleo, dibujos a lápiz y rotuladores. Reconoce que hacía mucho que no dibujaba, y ha aprovechado este evento para salir a pintar a la calle: "Ayer fue mi primer día y tengo que reconocer que me lo pasé pipa".

Al llegar a su primer destino, cada uno se coloca en un lugar de las escaleras de la plaza de la Soledad, saca su material de dibujo y su cuaderno y se hace el silencio. A partir de ese momento, serán los lápices y los pinceles los que transmitan las emociones, que en un día como el de ayer fueron un poco más compartidas.