Las fiestas del Castillo y La Florida arrancaron ayer en Soto del Barco con un mercadillo medieval por las vías anejas a la gran construcción de San Martín. Para animar el encuentro, la celebración contó con un pregón y una representación teatral con toques de humor sobre un juicio de la Santa Inquisición. Todo ello, amenizado con la actuación de la Orquesta "Céltica Asturiana" como música de acompañamiento que inundaba las calles de la zona, adornadas con estandartes y artesanía, componiendo así una recreación medieval sin nada que envidiar a un emplazamiento de "Juego de Tronos".

La representación dio cita a frailes inquisidores y brujas, así como al acusado y a su madre, todos ellos bajo la atenta mirada de los condes del castillo, componiendo así las "dramatis personae" de la función. Fray Victorino fue el encargado de presentar al público asistente el motivo del enjuiciamiento: el humilde vecino Hermógenes había incumplido la sestafeira, un tributo celebrado los viernes que se entregaba al noble para conservar los caminos y puentes. Por tal desobediencia, se le trasladaba en una celda transporada por un carro hasta los pies de la fortaleza, donde se le condenaba a pagar veinte maravedíes. Esta exhibición teatral, que, en boca del propio maestro de ceremonias, era "una historia que, aunque nunca sucedió, bien podría haber sucedido", aprovechó la ocasión para exigir, aún en tono de comedia, una mejor conservación del puente y el lavadero de la zona, que en la actualidad se encuentran invadidos por la maleza.

Por su parte, el pregón corrió a cargo de la vecina María José Mayada, también en la plaza Ignacio Ferro Viña. En él, se reivindicó los éxitos de los deportistas sotobarquenses, asociados especialmente al Club de Remo de los años 50 y 60, con motivo de la regata de Chalanos y Cucañas que se celebrará hoy a partir de las 17.00 horas. A su vez, no quedaron sin mencionar la gran relevancia del río Nalón como "salvavidas" para dar trabajo a los jóvenes del lugar con las explotaciones de carbón, así como el recuerdo de un viejo hospital de peregrinos, fechado alrededor del año 1050, que, en palabras de la pregonera, "demuestra la presencia de Soto en el Camino de Santiago". Por último, no se quiso dejar pasar la ocasión de homenajear a María Luisa Fernández, conocida como "Luisina la de la Torre", fallecida recientemente y recordada por ser "muy servicial con los vecinos" y que dejaba "un gran vacío en el pueblo".