El fuerte despliegue policial y de emergencias puesto en marcha para el evento se hizo notar durante la jornada en prácticamente todos los puntos de la prueba. Un helicóptero de la Guardia Civil, numerosas lanchas, controles a la entrada y salida de Arriondas y Ribadesella, efectivos a caballo, en moto, en furgoneta, o una multitud de coches tanto de Policía Local como de la Benemérita inundaron las vegas del río. Hubo asimismo un puesto de mando avanzado, que coordinó a trabajadores de Cruz Roja, sanitarios y voluntarios de Protección Civil. Aunque, sin duda, el más llamativo fue el perro desplegado por la zona de llegada en busca de "elementos sospechosos".