El protagonismo del comienzo de la Semana Grande de Gijón estuvo muy disputado. Si el pregón de Saúl Craviotto levantó los aplausos del público, no fue menos la actuación del cantante australiano con ascendencia asturiana Oskar Proy.

"Nunca lo habría imaginado", aseguró el joven, que saltó a la fama tras interpretar una versión personal del "Asturias patria querida" en el programa australiano "The Voice", la misma que interpretó ayer en la plaza Mayor, junto a otros clásicos asturianos como "Chalaneru" o "Santa Bárbara".

El australiano se atrevió también con un tema propio titulado "Y cantaremos" con el que recuerda a su abuela asturiana, su viaje, e intenta "dar las gracias a todos por este viaje". Porque si hay una palabra que Proy no deja de decir es esa: "gracias". "Esto es un sueño muy grande y hermoso", aseguró antes de subirse al escenario.