Tras el sol de justicia de la Semana Grande, vuelven la lluvia y el cielo plomizo esta ciudad. Los turistas, sin embargo, lo tienen claro: Gijón triunfa este verano por su tono gris, casi otoñal. Muchos son los que pasean por la playa, visitan por primera vez la plaza Mayor y se hacen la foto típica en las letronas disfrutando aquí de todas sus vacaciones o haciendo una corta visita a la ciudad. Lo que no varía entre todo ellos es que, ya sea con buenas temperaturas o con el cielo encapotado, el pantalón corto y la rebeca dan a los turistas un motivo perfecto para agradecer su huida al norte desde cualquier punto cálido de la península.

"Venimos del infierno", declara el madrileño Santiago Ponce. Tan solo lleva unas horas en Gijón, pero la ciudad, y, sobre todo su meteorología, ya le han conquistado: "Este tiempo es fenomenal, y si llueve, mejor", asegura. Ponce estará una semana en la villa en una estancia que prevé muy agradable: "Acabamos de llegar y no hemos visto nada, pero la comida es muy rica", asegura.

También disfruta de Gijón la familia Álvaro, que pisa la ciudad tan solo una tarde pero encuentra en ella una temperatura más agradable a la de su lugar de origen: "Este tiempo me gusta, es como un descanso del calor que hace en Barcelona", cuenta Max Álvaro, que, a pesar de esta visita exprés en su recorrido por la principal urbe asturiana junto a su familia, no cierra la posibilidad de repetir: "Creo que volveré algún día", señala.

Las que disienten de los beneficios de este singular "verano otoñal" gijonés son Paula Auja y Laura Alonso, que vienen desde Vigo con Auja como guía, nacida en Avilés: "Ayer hizo buen tiempo, pero bueno, aquí siempre dicen que hace un poco malo...", cuenta Alonso. Aun así, el turismo no se detiene: "Esta mañana estuvimos en Oviedo, ahora iremos a pasear por la playa de San Lorenzo", explica Auja.

A los agradecimientos a este "buen tiempo" norteño se suman Adriana Cuenca y Diego Corbella, de Jaén: "Este tiempo es muchísimo mejor, más fresquito, más agradable", declaran. Después de una visita a Cudillero, preparan su recorrido por Gijón sobre la marcha: "Llevamos una hora aquí y vamos a ver qué nos encontramos". Turistas de Salamanca y Zaragoza confluyen en las letronas con un origen común: su trabajo en Madrid y las altas temperaturas: "Me encanta este tiempo, prefiero esto que los 40 grados de la capital", cuenta el salmantino Julio García. Han pasado cuatro días pero su estancia ha sido más nocturna: "Monumentos he visto pocos, pero vida nocturna, tofa y más", sentencia.