La épica vuelve hoy al Sueve, un año más, y éste será el noveno consecutivo, en el que unos pocos valientes tratarán de domar a "indomable". El fiero asturcón que resiste a la mano del humano, en el que ninguno ha podido subirse aún. "Si quieres conseguirlo tienes que asumir los riesgos", advierte Rubén Pontón, su cuidador.

La fiesta del animal asturiano por antonomasia trae consigo una nueva oportunidad para lograr la heroica hazaña. "Depende de quién lo intente, el caballo tiene sus años y ya va bajando", apunta Pontón, que abre una pequeña ventana a la esperanza. Este animal permanece en libertad por la sierra, hasta que anualmente llega el día en que algunos prueban suerte.

Controlarlo no es una tarea sencilla, incluso para los que pasan mucho tiempo con él: "Nos da muchos problemas, pero más o menos conseguimos tratar con él. Cualquier día me solmena una patada y me entero", comenta Pontón.

Los domadores "velaron armas" durante la noche, a la espera de conseguir en la jornada de hoy su tan ansiado momento de gloria. Mientras, los que entienden esta festividad de una manera puramente lúdica acamparon en las laderas del Sueve a la espera del día grande.

Con el crepúsculo, los madrugadores comenzarán a agruparse en torno a la barra, disfrutando de copiosos desayunos para afrontar las numerosas actividades. A las 10 y media arrancarán los concursos. Primero tendrá lugar el de dibujo infantil. Media hora después se premiará a la mejor fotografía relacionada con el asturcón y su fiesta, que además servirá para el cartel de la próxima edición. También habrá un concurso de fotografía con el móvil para los más pequeños.

Sonará la gaita y la tonada a partir de las once y media, como previa para la misa que comenzará una hora después. Tras el sermón se entregará el Asturcón de Oro 2018 a la red de paradores nacionales y José Luis Huerta recibirá la distinción como Pastor Mayor del Sueve 2018.

Después de una mañana cargada de actividad, tocará llenar el estómago a eso de las dos y media. Con la digestión llegarán los caballos asturcones para los diversas competiciones previstas. Primero las pruebas de arrastre, luego el marcaje y finalmente la doma.