Si Julio Fernández, de Casa León, pudiera ver lo que ayer pasó en el valle de Paredes sentiría una inmensa emoción. Este vecino valdesano, "rudo, trabajador, simpático y legal", según el pregonero del Descenso Ecológico del Esva, Alejandro Fernández Suárez, recibió ayer un póstumo y sentido homenaje en la tierra que le vio nacer y a la que tanto quiso.

El hombre, fallecido en agosto de 2015, fue el impulsor al artilugio que navega desde el primer descenso, "El Bribón". El resto de la tripulación de este carro del país con neumáticos estuvo ayer al frente de la particular expedición.

"Estamos muy contentos de poder estar aquí otra vez. Echamos mucho de menos a Julio", dijo José Manuel Fernández al pie de "El Bribón", en plenos preparativos. A este artilugio se sumaron ayer canoas y flotadores. Todos participaron en un descenso de río que tiene como cometido pasarlo en grande, pero también hacer una labor ecológica y de concienciación.

La asociación de vecinos del Valle de Paredes organiza desde hace 23 años este encuentro para recordar la lucha, exitosa, de la comunidad contra una mina de feldespato que se quiso abrir. Durante el recorrido que separa Agüera de San Pedro de Paredes (cinco kilómetros), los participantes tienen que recoger la basura que se encuentran. Tras un año de parón por la dimisión de la antigua dirección del colectivo organizador, este año el Descenso ecológico volvió con fuerza y éxito de participación.

Carolina Peña, Jara y Javier Lobón y Juan Valladaras, de Madrid, acudieron puntuales a la cita. "Es importante cuidar el entorno", dijo Javier Lobón, biólogo de profesión y "veraneante de toda la vida" de Ore.

Este año, durante la jornada se entregó el I Premio Nutria de Honor al exsecretario nacional de Pesca Alberto López Asenjo, quien agradeció la mención y alertó de los riesgos: si no hay freno en el consumo y destino final del plástico, en 2030 habrá un kilo de pescado por un kilo de plástico. "Es importante concienciar y, si se hace con actividades lúdicas como ésta, tal vez el mensaje llegue más rápida y a más público", opinó. Efectivamente, las amigas de Oviedo María Grueso, Lili Gómez y Lucía Rial acudieron con sus hijos a la aventura motivadas con este fin: "Se divierten y aprenden".