La playa del Rinconín, en Gijón, va ganando poco a poco adeptos entre el colectivo nudista. "Cada vez vamos más y muchos al ver que los de al lado están en pelotas se animan a desnudarse también", explica José Manuel Díaz, expresidente de la Asociación Naturista del Principado (ANAPA)."Es una alternativa", dicen sobre el Rinconín, a las limitaciones actuales de la playa de Serín. Una propuesta que ampliaría las 24 playas catalogadas en la región como frecuentadas por nudistas por la Federación Española de Naturismo (FEN). "No hay playas que sean nudistas como tal, ninguna playa es nudista o textil realmente", aclara Díaz.

La realidad es bien distinta. Mayoritariamente aisladas, con poco o ningún mantenimiento, y muchas sin servicios. Así son la mayoría de los arenales frecuentados tradicionalmente por los naturistas en el Principado de Asturias. "Son playas generalmente más aisladas, porque antes era ilegal y teníamos que buscar sitios más escondidos para evitar problemas", explica Díaz

"El naturismo esta muy descuidado", se queja Díaz, "intentamos hacer ver que es un sector del turismo que vende". La situación de las playas que habitualmente frecuentan estos usuarios en Asturias se ha convertido en un problema y a algunas playas ya no se puede acceder, como la de Serín o la de Aguilera, en Gozón.

Aunque legalmente se puede hacer nudismo en cualquier arenal público y, como apunta José Manuel Díaz, las autoridades ya lo conocen, muchos naturistas siguen prefiriendo los espacios más naturales y poco frecuentados. "Tenemos muchas playas salvajes y naturales y hay que aprovecharlas y también protegerlas, pero eso no implica que no deban tener servicios", explica.

Muchas no incluyen cuestiones tan básicas como socorrista, papeleras o duchas, aunque estén cercanas a otras playas tradicionalmente textiles que sí disponen de ello. El caso de la playa de Mexota, en Tapia es un ejemplo. "Es una playa que comunica con la Serantes, pero no tiene servicios. Hay que aparcar en los prados que hay encima y es un caos", explica Díaz. "Hacen falta facilidades, si la gente no puede ir a la playa igual tampoco se acerca a Tapia", añade.

La señalización es otro de los problemas que señala José Manuel Díaz. "En muchas no se indica como llegar, o no se avisa que es de preferencia naturista", explica. A ellas se acercan bañistas vestidos que a veces se escandalizan y pueden provocar incidentes. En este caso los naturistas lo tienen claro,: "El problema es de la persona que se incomoda por ver cuerpos desnudos".

El turismo naturista se encuentra en auge, por eso es tan importante cuidar estas playas, advierten. "Muchos lo hacen ocasionalmente y si tuviesen más facilidades y accesos lo harían aún más", comenta Díaz. Aunque muchos vienen atraídos por el contacto con la naturaleza, de una forma más directa, también reclaman las facilidades y el cuidado que no existen en muchas de las playas de este tipo, continúa diciendo.

"Los que vienen de fuera no se quedan con que es un problema de esa playa, vuelven a su país diciendo que en Asturias no se puede ir a la playa", lamenta el expresidente de ANAPA. La falta de limpieza o mantenimiento de los accesos pone en riesgo el turismo y, por ello, exigen un mayor cuidado de estos espacios. "Hay que cuidar todas las playas. No unas sí y otras no", sentencia Díaz.