En el hípico gijonés no solo los jinetes reciben trofeos. Desde hace dos años la organización concede uno al mozo que a lo largo de todas las jornadas de competición mejor presenta los caballos de su jinete o amazona. Fue una de las novedades de la pasada edición en la que se conmemoraba el 75.º aniversario del concurso.

En este ocasión el premio se lo llevó Bruno Filipe Pereira, mozo de cuadra del también portugués Antonio Matos Almeida que lo recogió al término de la prueba pequeña junto a su ganador, Víctor Bettendorf.

La organización denomina este trofeo con el nombre de uno de los caballos más importantes que han pasado por Las Mestas, "Kif Kif" que durante años montó el gran Paco Goyoaga pero que en Gijón ganó un Gran Premio con la monta de Eduardo Amorós en el año 1967. Pero fue con Goyoaga con el que alcanzó los mejores triunfos y el que le convirtió en uno de los caballos más importantes en la historia de la hípica nacional. En su memoria se concede este trofeo que el pasado año se lo llevó Jade Nightingale, moza de cuadras de la española Paola Amilibia.