Se encienden las luces y todo son gritos. Con puntualidad británica comienza el concierto de Aitana, musa de "OT", que sale a escena en medio del ruido ensordecedor de sus fans. El recinto no está lleno ni de lejos, pero el público canta y se oye como si estuviese lleno. Y es un público muy obediente: si Aitana manda mover los brazos, todos se organizan. Si hay que aplaudir se aplaude. No falla ni uno de los asistentes, esta chica tiene un ejército a su servicio, si quiere.

En su segunda entrada opta por "Stupid". Aitana sacó disco hace unas semanas, su álbum debut, que se llama "Spoiler". Antes había sacado un EP que se llamó "Trailer". Tanto en el disco como en el EP hay temas en inglés. Aitana ya había explicado que la mezcla de estilos (hay baladas y pop) y de idiomas se debe a que todavía está decidiendo cuál es su estilo y que no quiere cerrarse a nada. Hasta ahora sus canciones en castellano tienen mucha mejor aceptación, pero le puede servir para saltar el charco. Ya fue a grabar a Los Ángeles y tiene buenos contactos por allí.

Saluda a la gente y les agradece que hayan hecho cola, sobre todo, porque había amenaza de lluvias. Les pide "por favor" que canten con ella. Es su aval, esa forma de hablar tan dulce y tímida. Entona después "Mejor que tú", una canción rebelde que habla de ruptura. Las bailarinas que la acompañan desaparecen del escenario y la cantante se queda sola.

Aunque tenga voz muy dulce, cuando quiere le sobra potencia. En los estribillos se calla de vez en cuando para que cante el público. Los músicos, de negro impoluto. Las bailarinas, de blanco. Y ella de blango y negro. Muy simple, sin alardes. Suena "Barro y hielo". Se activa la cámara que la enfoca en primer plano en la pantalla del escenario y los que están sentados en las gradas se vuelven locos. Con "Las Vegas", una canción pop romántica que dicen que dedica a su actual pareja, un actor muy conocido de la serie "Élite".

Ha puesto una bandera gigante de Asturias atada al soporte del micrófono y juega con el público, al que divide por secciones para que coreen partes distintas del estribillo a la vez. Y riñe riendo a "los padres" que no cantan. Sabe que su público es joven. Con el "Someone like you", de Adele llega el paroxismo. Y así hasta el final, mientras cae la lluvia.