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Diez consejos para caminar seguro

Consultar el tiempo y una mochila bien provista resulta básico a la hora de salir l Este verano no deben faltar la mascarilla y el gel hidroalcohólico

"La naturaleza no está exenta de riesgo, ni siquiera el más sencillo de los paseos". Es un consejo de la Dirección de Turismo de Asturias para todos aquellos que decidan adentrarse en los cientos de rutas por la región. "No debemos olvidar que tenemos que hacerlo con responsabilidad y seguridad".

Todo el que quiera puede ser senderista. Una de las principales recomendaciones es estar inscritos en la Federación de Montaña de Asturias, algo que facilitará los trámites en caso de alguna incidencia y que dará al caminante mucha más cobertura y seguridad, si cabe, a la par que alguna ventaja a la hora de pernoctar. Tanto el Principado como la federación tienen a disposición de todos los caminantes una serie de consejos y recomendaciones para salir al monte. A ellos hay que añadir ahora uno básico: llevar la mascarilla y el gel hidroalcohólico en la mochila para prevenir contagios de coronavirus en caso de que el destino elegido esté algo masificado y sea difícil mantener la distancia de seguridad, algo también a respetar y a tener en cuenta en todas las ocasiones.

Por tanto, llevar una mochila bien equipada es básico. A la mascarilla y el gel, deben añadirse elementos de orientación (GPS, móvil, mapas), una navaja, un botiquín, comida en función de las horas que se prevé estar de ruta, y bebida sin falta.

Es también recomendable dejar en el coche ropa para cambiarse, pues la lluvia siempre puede sorprender y la humedad es una mala aliada del cuerpo. Precisamente la meteorología es otra cuestión a tener en cuenta: antes de salir hay que consultar la previsión, días antes y en la misma jornada de la excursión. En caso de tormenta en la montaña, mejor desistir del plan.

La elección de la ruta debe realizarse en función de las fuerzas de uno mismo: hay que conocer las limitaciones propias. Y algo básico: dejar aviso a amigos y familia del destino elegido.

Con todo controlado solo queda echar a andar y disfrutar. ¡Buen camino!

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