Han sido reconocidas como joyas culturales, Han sido reconocidas como joyas culturales,cuentan con un sello que garantiza el valor de su historia y sin su existencia no estaría garantizado el folclore oriental asturiano. Sin embargo, las personas que han sabido conservar y aupar -hasta hacerlo Bien de Interés Cultural (BIC)-, el traje de llanisca y porruano pasan un mal momento.
Este año, y parte del próximo, no ingresarán un solo euro porque la ausencia de festejos anula la salida de los trajes de las empresas que se dedican a alquilarlos. Por eso ahora, "toda ayuda es poca" y la llegada a Llanes y Ribadesella esta semana de la chef y presentadora del popular programa televisivo "Masterchef", Samantha Vallejo-Nágera -y de sus compañeros-, iluminó la mirada de la empresaria Dolores Sánchez, al frente de Las Panesas. Después de una tarde de preguntas, respuestas y curiosidades, Vallejo-Nágera decidió que el traje de aldeana, al menos una parte de él, saldrá en televisión. Será su particular guiño al Oriente, a la cultura y a una industria que no encaja en ninguna ayuda concreta y que no tiene salvación posible.
La artista, jurado de "Masterchef", acudió a la comarca para rodar en Ribadesella el programa que emite La 1 de TVE. Durante ese rodaje, Vallejo-Nágera, junto a más gente, visitó la villa llanisca. Y fue allí donde se topó con una historia tradicional que la cautivó desde el primer momento. Mientras paseaba por la zona antigua se percató de la existencia de una pequeña tienda de alquiler de trajes tradicionales, Reyes. Su propietaria, que mantiene su negocio cerrado por la falta de actividad, no pudo atenderla en ese momento, pero dirigió a la actriz a la tienda más antigua de Llanes de alquiler de trajes regionales, Las Panesas.
Dolores Sánchez la recibió y le explicó, respondiendo a sus preguntas, que el traje de llanisca se borda piedra a piedra, que a veces se utilizan telas de fallera para hacer las faldas y que las piezas masculinas no se venden separadas porque la tintada de los trajes de porruano debe ser exacta. La cocinera se enamoró de los pantalones y coqueteó también con las camisas de hombre, pero finalmente decidió llevarse un pañuelo del traje de llanisca.
"Me preguntó cuánto tiempo llevaba ponerlo y le dije que en ocho minutos lo teníamos", recuerda agradecida Dolores. El proceso quedó grabado y la presentadora se fue por Llanes con el pañuelo puesto. Decidió, además, "que le diría a la producción del programa que quería salir con el pañuelo". Al día siguiente obtuvo el permiso y Dolores se desplazó a Ribadesella para repicar la prenda "y colocarla bien" atendiendo a un protocolo de uso inherente al propio traje. Le recomendó incluso a la jurado que podría ponerse la indumentaria completa.
Vallejo-Nágera ya difundió en las redes su descubrimiento cultural. Dentro de un tiempo lo podrán ver los espectadores del programa rodado en Ribadesella. "Es un espaldarazo importante en un año pésimo en donde no vamos a tener un solo ingreso", asume Dolores.
Pero lejos de hablar en primera persona, "se trata de mostrar lo que es el traje, algo que mantenemos vivo todos, una forma de unirnos ahora y marcar las pautas a seguir después. Que parte de nuestro traje salga en la televisión es algo muy positivo, que nos conozcan, y que sepan que somos un bien cultural. No dudé en ir a ponerle el pañuelo donde hiciera falta, será un saludo a todo el oriente de Asturias", abunda la empresaria.
El resto de modistos, igual que Dolores, llevan tiempo anunciando los malos tiempos que se avecinan. Raúl Herrero anunció ya la creación de una asociación que aglutine los intereses de los doce empresarios que cada año emplean a más de sesenta personas. La industria que rodea los trajes de llanisca y porruano no sólo es cultural, es también económica y familiar. Y está muy arraigada en la comarca.
