El verano se tiñe de azul en Castrillón y, por ende, todo el Cantábrico. Las banderas azules ya ondean en las playas de Salinas, Santa María del Mar y, ayer se estreno Arnao. La enseña fue izada en un acto sin precedentes en el concejo ya que contó con la secretaria de Estado de Turismo, Isabel Oliver. El color del mar también inunda los centros bandera azul de la mina de Arnao y del Museo de Anclas Philippe Cousteau de La Peñona. Este último enclave natural acoge decenas de turistas de toda la geografía española que no quieren irse de Asturias sin visitar el único museo al aire libre de Asturias.
"Asturias está en el mapa de las banderas azules, una iniciativa muy necesaria, más aún este año en una temporada playera tremendamente complicada", aseguró Isabel Oliver. "Este distintivo refrenda el cuidado y el mantenimiento de la playa y supone un reconocimiento al trabajo hecho por el Ayuntamiento de Castrillón para garantizar la limpieza del agua y la arena, la calidad ambiental, la accesibilidad o la seguridad de la playa", agregó la representantes estatal.
"La normativa asturiana apostó por proteger el litoral cuando otros apostaban por el ladrillo, y esto, que entonces parecía, desde el punto de vista económico, un desaprovechamiento, se ha demostrado como una garantía de futuro", afirmó la viceconsejera de Turismo del Principado, Graciela Blanco.
Virginia Yuste, vicepresidenta de Adeac, explicó que ha sido más fácil adaptar las playas con bandera azul a la normativa sanitaria impuesta para evitar el coronavirus. "Ahora los socorristas no pueden hacer el boca a boca, pero eso no es problema en las playas con bandera azul porque tiene que tener desfibrilador. La mayoría de los criterios de seguridad de ahora son los que tenemos nosotros en cuenta desde hace años para conceder la bandera azul", afirmó Yuste. A su juicio, las administraciones públicas "se están dejando la piel para que las playas cumplan la normativa sanitarias del covid-19, ahora los usuarios debemos colaborar y disfrutar de los arenales cumpliendo las normas".
"La bandera azul no es un distintivo más. Es ya un fenómeno social, reconocido y valorado a nivel mundial por decenas de millones de usuarios en playas y puertos, de más de 2.000 municipios, en 45 países de los 5 continentes. Este año las playas bandera azul deben cumplir también con las normas higiénicas y de distanciamiento social", señaló José Ramón Sánchez Moro, presidente de la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (Adeac), la entidad que en España concede las banderas azules.
La alcaldesa de Castrillón, Yasmina Triguero, que suma este año seis enseñas azules en su territorio, manifestó que los municipios buscan "la excelencia de los servicios, el respeto y mantenimiento de los espacios naturales y el patrimonio que tenemos. En Arnao se concitan esos intereses y se hacen realidad con esta distinción".
