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Cantares por la sidra en Gascona

"Lo asturiano no puede parar", dicen los intérpretes de tonada al inicio del festival improvisado en la animada calle de Oviedo

Cantares por la sidra en Gascona

"La sidra y la canción asturiana siempre casaron muy bien y me parece perfecto que se unan en este momento tan difícil". Manuel Collado es uno de los muchos intérpretes asturianos que el pasado 14 de marzo vieron truncada su actividad por el decreto del estado de alarma. La suspensión, a causa de la crisis sanitaria, del Concurso y Muestra de Folclore "Ciudad de Oviedo", organizado por el Ayuntamiento con el patrocinio de LA NUEVA ESPAÑA, fue una de las consecuencias de un parón que ayer se dejó atrás con una nueva fórmula. Un festival al aire libre con 60 gaiteros e intérpretes asturianos fue la alternativa elegida por la Fundación Municipal de Cultura para, desde ayer y hasta el viernes, amenizar durante dos horas las tardes del turismo ovetense. "Que vean el arte que tenemos los asturianos", coincidieron varios de los doce participantes en la primera jornada.

La apuesta de Cultura parecía inicialmente arriesgada, pero la ubicación y las ganas de normalidad hicieron posibles dos horas de canción asturiana tras cuatro meses de letargo. "En el confinamiento no hay actuaciones y la voz se desentrena", admitía el laureado intérprete Aquilino Fernández, entre trago y trago de agua durante la espera para volver a saltar al escenario. El langreano, con más de cuatro décadas de carrera a las espaldas, admitía lo especial de la cita. "No podemos dejar que la canción asturiana muera y esta apuesta por el folclore y la sidra debe servir de ejemplo para otros ayuntamientos", reivindicó con la música de gaita del joven Daniel Meré de fondo.

Los habituales del veterano certamen, que en los últimos años tiene el teatro Filarmónica como escenario de excepción, acudieron dispuestos a asumir las exigencias de la "nueva normalidad". Un recinto vallado justo delante del centro de estudios del Vasco rodeó las alrededor de medio centenar de butacas acondicionadas para la ocasión. Cada asistente debió pasar por taquilla, no para pagar, sino para aportar su nombre, apellidos, DNI y teléfono. "Si hay rebrote píllenme al minutu", suspiraba una veterana aficionada a la entrada.

Vicente Prado "El Pravianu" rompió el hielo a las siete y media de la tarde con un tema propio, una declaración de amor a Asturias titulada "¡Qué guapina yes!" con la que mostró que además de ser una leyenda de la gaita también tiene una voz digna de dar paso a los más grandes.

La organización tuvo en cuenta el palmarés del tradicional concurso ovetense para seleccionar a los 60 encargados de poner banda sonora de fondo a un bulevar de la sidra cuyas terrazas estaban muy pobladas. "El escenario es precioso y tendrá cosas buenas tanto para la canción asturiana como para la sidra que tanto queremos", vaticinó Juan Carlos González, el director del concurso que con este nuevo formato de muestra compensará con un pequeño caché a los artistas afectados por la cancelación generalizada de verbenas y fiestas de prao. "Se me cayeron seis actuaciones", se lamentaba un Aquilino Fernández, sin ocultar su preocupación por que las administraciones dejen al sector en la estacada. "Si paran la tonada esto muere", proclamó el prestigioso cantante.

La principal novedad respecto a la habitual cita del Filarmónica fue el apartado dedicado al baile. Conxy Bernardo y Florencio Moro abrieron unas actuaciones por parejas que buscan dar un mayor atractivo para el turismo. "Da una nota de color y lo hace más vistoso para los que vienen de fuera", apuntó Juan Carlos González acerca de una categoría que completó las interpretaciones de tonada masculina, tonada femenina y gaitero solista.

Desde las terrazas de Gascona, la aprobación fue generalizada, pese a los reparos de algunos. "No es la música que me gusta, pero da alegría", manifestó la joven Alexandra Ramos mientras tomaba unos culetes junto a un nutrido grupo de amigos bajo un cielo completamente cubierto que llegó a amenazar con llover.

Los principales halagos llegaron de algunos incondicionales, en algunos casos agolpados en el exterior del recinto preparado para el festival que alegrará la zona diariamente hasta el viernes entre las 19.30 y las 21.30 horas. "Está mucho más guapo aquí que en el Filarmónica, igual deberían plantearse mantenerlo para más años", apuntó desde el exterior del recinto callejero Elvira Fernández al tiempo que escuchaba con entusiasmo una canción de la cantante femenina maliayesa Águeda Riera. Una primera toma de contacto con un "experimento" que para la organización tiene "garantía de éxito" e irá ganando público según vayan llegando las jornadas más próximas al fin de semana ovetense.

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