Asturias pierde otro clásico de su verano: los baños en las populares piscinas de León. Habrá usuarios habituales que no se muevan de la tierrina por "reparos" sanitarios. Pero otros pueden ir a la comunidad vecina y darse un paseo en balde porque esos baños están ahora muy restringidos. Es lo que tiene este atípico verano de pandemia mundial que también va a trastocar esas rutas constantes a la comundidad vecina

Igual que el tren playero comunica a los bañistas de secano con los arenales de la región, por Pajares adelante salen a diario en verano cientos de vehículos de asturianos que buscan huir de la humedad y quieren el sol de Castilla y disfrutar, sobre todo con niños, de los toboganes acuáticos de León. Y entre los más populares están los del complejo deportivo de agua de Valencia de Don Juan. Pero este año todos esos entusiastas pueden ahorrarse el viaje, a no ser que tengan residencia de verano acreditada en la zona.

Así lo había advertido hace semanas el Alcalde de la localidad, Juan Carlos Regadera, en LA NUEVA ESPAÑA, y así lo ha cumplido: "Desgraciadamente para todos nosotros, esta temporada no podrá ser como las anteriores, y esto me entristece profundamente, pero como alcalde no me podría perdonar un foco de contagio producido a causa de un uso inadecuado de estas instalaciones". La decisión ha sido clara: limitar el aforo a quienes tengan carné de socio o abono de temporada, siempre que sean residentes en la zona por estar empadronados o ser temporales con casa propia o estancia en hoteles u hostales.

"Este año el aforo estará muy limitado con el fin de evitar las aglomeraciones tanto en las zonas verdes como en las piscinas y espacios comunes, algunos vasos permanecerán cerrados y el acceso se podrá realizar únicamente con carné de socio o bono de temporada, mensual o quincenal, que estarán a disposición de todos los que tengáis aquí una segunda vivienda o decidáis venir a descansar unas semanas", argumentó el Alcalde, Juan Pablo Regadera.

Y eso en Valencia de Don Juan, un espacio tan popular que hay jornadas de verano en las que se reúnen 7.000 bañistas. Otras piscinas semejantes ni siquiera han abierto, como las de Hosptital de Órbigo. Y otras, como las de Santa María del Páramo, han regulado el horario para no permitir el uso prolongado del espacio mañana y tarde -los usuarios solo pueden sacar la entrada para uno de los dos tramos-, e incluso limitan el uso de algunas zonas y servicios. Algo que rompe con el concepto más habitual que expresan muchos asturianos de: "voy a pasar el día a la piscina de León".

Así las cosas, hay asturianos que ya rumian su lamento. "Es verdad que me daba un poco de respeto pensar en ir con la familia a un espacio tan popular, pero me estuve enterando y creo las piscinas de Hospital no abren. Así que no hay nada que pensar", contaba Susana Moro, quien solía hacer "entre cuatro y cinco" excursiones de verano para pasar la jornada al borde de una piscina. La ovetense Marta Alonso era de las que pensaba haber ido a León el pasado fin de semana. Hasta que se enteró de que "sin casa en la zona no me iban a dejar entrar". Así que otro chasco de verano. O mejor un piscinazo.