Los conciertos en tiempos de coronavirus también se hacen de rogar. Raúl Gutiérrez "Rulo" esperó ayer su cuarto de hora de rigor antes de subirse al escenario del festival Metrópoli de Gijón, que toma este año como sede la plaza de toros de El Bibio y con todo su público sentado en butacas. Consciente de que sus aficionados son más de saltar que de quedarse en sus sillas, el líder de "Rulo y la Contrabanda" tardó algo más de lo previsto en salir a escena y, para entonces, la expectación ya era plena y su técnica funcionó: Gijón le recibió con una gran ovación de bienvenida. Fue un concierto a la altura del lleno total que había en la arena y las también concurridas gradas que la rodeaban. Sobre el total de 800 personas que estima el aforo, Rulo ayer rondó el medio millar de asistentes. Con un sonido contundente y un "setlist" más que completo, con "La Contrabanda" volvió a dar otra de las lecciones de rock español a las que ya tiene acostumbrados a sus seguidores.
La cita arrancó con "Todavía", un tema que la mayoría del público se sabía de memoria, pero el concierto incluyó canciones que podrían sonar familiares incluso a oyentes más bien esporádicos del grupo. Sonaron "Noviembre", "Heridas del rock n' roll", "Por verte sonreír". Sonaron "Paquipayá", "La cabecita loca", "Objetos perdidos". Todos los clásicos y sin apenas pausas entre canción y canción, empeñado en meterse al público en el bolsillo. Tampoco hacía mucha falta, porque los asistentes empezaron a dar palmas y a cantar en voz en grito desde el primer momento aunque, qué remedio, sin perder la formalidad: las normas estaban claras y se quedaron en sus asientos asignados. Les costó más cuando el cantante se dirigió a ellos para darles la bienvenida al grito de: "Muchas gracias por estar aquí, Asturias". Y cuando les dijo: "Qué duro ha sido para todos. Hoy va a ser una noche para los que ya no están con nosotros". Aunque la puesta en escena no dio mucho de si por el reducido tamaño del escenario, a Rulo toda la plaza de toros de Gijón se le quedó ayer más bien pequeña.
