Antes de que el coronavirus entrara en nuestras vidas, y con el insidioso patógeno toda la parafernalia de medidas sanitarias para atajar su contagio, la decisión de los jurados de los premios de la "Semana negra" era una apretada y sudorosa ceremonia de sonrisas y lágrimas en los bajos del hotel Don Manuel. La de ayer, en el Antiguo Instituto, fue otra cosa: mascarillas, distancia física y apenas besos y abrazos. Pero tuvo su emoción, su punto de intriga, por la calidad de las obras finalistas en las cinco categorías en liza. La escritora y periodista Berna González Harbour, subdirectora de "El País", se convirtió en la segunda mujer que gana el cotizado "Hammett", el galardón "semanero" a la mejor novela negra en lengua castellana. Su "El sueño de la razón", publicada en 2019, se impuso a títulos de tanto fuste como los firmados por Domingo Villar ("El último barco"), Eugenio Fuentes ("Piedras negras") y María Inés Krimer ("Cupo").
"Tengo que contener las lágrimas; ganar este premio, frente a la admirable competencia de esta edición, tiene un valor excepcional", afirmó la creadora de la comisaria María Ruiz. La escritora, que se ha convertido en una asidua de la gijonesa "Semana negra", deslizó un amago de crítica por las pocas mujeres que han logrado el "Hammett". La única hasta la fecha era Cristina Fallarás, en 2012. La autora de "Las niñas perdidas" estaba ayer entre el público. "No tardéis tantos años en darle otro premio a las mujeres; faltan más premios a mujeres", aseguró Berna González Harbour.
El jurado dio el espaldarazo a "El sueño de la razón" por unanimidad. Entre otros méritos, señaló que esta novela, publicada por Destino, ofrece "riqueza de personajes", además de una trama imaginativa y un "profundo y delicado homenaje a Goya", junto con la "construcción de atmósferas, la recreación de ambientes marginales y el juego metaliterario". "Una novela es siempre un choque de fuerzas, de personajes; en mi obra, he querido contrastar las de la creación y la destrucción", dijo Berna González Harbour, antes de encadenar: "Me he basado en Goya (sus "Pinturas negras"), que retrató una España que sigue vigente".
El jurado del premio "Espartaco" de novela histórica decidió, asimismo, dar por unanimidad el galardón a "Mongo Blanco", la novela en la que el actor y escritor Carlos Bardem relata la vida del negrero gaditano Pedro Blanco para mostrar las profundas implicaciones de la España del sigo XIX en la trata de esclavos para las colonias de Cuba y Puerto Rico. Entre los finalistas, la estupenda "Coronado", del asturiano Ignacio del Valle, junto a "Voraces", de Nieves Abarca, y "Hierba de brujas de Toti Martínez de Lezea.
Carlos Bardem, que ha participado en esta edición especial de la "Semana", de la que hizo el elogio al considerar la celebración del festival en circunstancias tan especiales como un "ejercicio de resistencia, hizo una síntesis de su novela: "Habla de una España que era profundamente esclavista y racista". Hizo, por otro lado, una defensa de la cultura en los "tiempos excepcionales" que vivimos: "Han sido los libros, la música, el cine, los que nos han abierto las paredes (durante el confinamiento por el covid-19)".
El premio "Rodolfo Walsh" a la mejor obra de no ficción de género negro fue para "El niño de Hollywood", de los hermanos Juan José Martínez y Óscar Martínez d' Daubuisson. Otra decisión que se adoptó por unanimidad. Competía con un veterano del periodismo mexicano como José Reveles, además de con Fritz Glockner, Cristina Fallarás y el gijonés Luis Rendueles, autor de "Los ratones de Dios". Pero el galardón se fue para El Salvador por la potencia -y brillantez literaria- de la historia que se cuenta en "El niño de Hollywood". Los autores trazan un fresco de las circunstancias de su país, el más violento del mundo, a partir de la peripecia de un sicario de la Mara Salvatrucha 13. Uno de los más sobresalientes ejercicios periodísticos de los últimos años.
Y otro premio que viaja al otro lado del Atlántico es el "Celsius". Marina Enríquez, representante de la llamada "nueva narrativa argentina, ya se había anotado el "Herralde" con "Nuestra parte de noche". Ahora también gana este galardón de la "Semana negra". Y con la unanimidad del jurado. La malagueña Esther García Llovet se hizo, por último, con el "Silverio Cañada" a la mejor primera novela negrocriminal por "Sánchez. Y, de nuevo, por unanimidad. Buen año literario.
