"El Refugio es un lugar al que perteneces, el lugar en el que somos como queremos ser o donde nos encontramos a nosotros mismos. No es un sitio físico, sino una acumulación de sensaciones". Así es como define Javier Vallina "Bueno" su último disco, titulado "El Refugio", que saldrá a la luz en octubre. No obstante, tres canciones de esta maqueta ya han visto la luz y sonarán por primera vez en el concierto del próximo lunes a las 20 horas, en la plaza de la Catedral de Oviedo.
Jesús Vallina nació en Ciaño (Langreo) en el año 1978. Antes de comenzar con "Bueno", lo que él denomina como "su proyecto particular", había formado parte de otras bandas del pop asturiano como "Los Mancos". "Lo máximo a lo que uno puede aspirar es a hacer cosas personales. Fue un proceso muy natural. Poco a poco, iba almacenando distintas canciones y consolidando la idea de hacer algo yo solo, como mirando hacia dentro. Así fue como surgió el primer disco, que en un principio iba a ser una maqueta de cuatro canciones, guitarra y voz".
"Bueno" surgió en el año 2009. Inicialmente, compaginaba su trabajo personal con "Los Mancos", sin embargo, decidió "dar el paso porque necesitaba no depender de nadie". Su tercer disco, "El Refugio", es especial. Se trata de una única composición de algo más de 30 minutos dividida en nueve fragmentos en la que se narra una noche al completo. Javier Vallina recoge diferentes escenas nocturnas que remiten a aquellos lugares en los que el músico se siente a gusto; "en los que uno se relaciona con la música y con la gente". Está inspirado en tres lugares a los que guarda un cariño muy especial: "La Salvaje", de Oviedo, "Telva" en La Felguera y "La Industria" en Sama de Langreo.
