El grupo "Amaral" actúa hoy y mañana en la plaza de toros de El Bibio, a partir de las 22.30 horas. La rápida venta de todas las localidades motivó la celebración de una segunda velada en el ruedo. Serán dos noches en las que Eva Amaral y Juan Aguirre recorrerán sus veinte años de trayectoria musical. Él muestra su ilusión en esta entrevista.
-¿Qué se va a encontrar el público en sus dos conciertos acústicos?
-En el escenario estaremos Eva y yo. También estarán los instrumentos que iremos utilizando a lo largo de todo el concierto e interpretaremos canciones de nuestros ocho discos.
-¿Para los artistas, qué supone ver a los fans sentados y separados?
-El 10 de julio empezó esta gira acústica en Bilbao y al salir al escenario sentimos muchísima emoción. Para todos los que estábamos allí era el primer concierto después del confinamiento y fue una sensación muy especial, de mucha emoción, aún teniendo que incorporar las medidas de seguridad.
-Su último disco se titula "Salto al color", ¿necesitamos el color ahora más que nunca?
-El disco en un inicio no tenía nada que ver con lo que ha terminado pasando. Lo que necesitamos, creo yo, es tener mas sensación colectiva, de querer ir para delante todos juntos. Lo cierto es que somos seres humanos sociales, nos relacionamos con los demás y lo que le pasa a uno le afecta a los demás. Necesitamos ponernos en el lugar de los demás.
-Con el paso de los años, ¿las letras de sus canciones se han ido volviendo más reivindicativas?
-No lo creo. Nosotros lo que hacemos es escribir canciones sobre lo que sentimos, lo que nos cuenta la gente que nos rodea y lo que vemos en los viajes. No es que seamos mas sociales o menos, sino que hablamos de las relaciones humanas. Probablemente, lo que más importa en nuestras vidas es lo que ocurre en un kilómetro en torno a cada uno de nosotros. En ese radio es donde se desarrollan las relaciones de la gente a la que queremos y con la que convivimos. Casi todas nuestras canciones hablan de eso.
-¿De dónde nace la idea de incluir en el disco una canción en gallego?
-Nosotros vivimos en Madrid, rodeados de muchos amigos y artistas que son de origen gallego. También tiene que ver con "Mares igual que tú", el single del disco, y al grabarla se nos ocurrió que "Ondas do mar de Vigo" podía ser una buena introducción.
-¿Cuál es el secreto para mantener viva su esencia en cada disco?
-No hay secreto y es mejor no saberlo. Siempre hemos sido muy irracionales, muy viscerales, tanto escribiendo como tocando. Desde que empezamos a tocar juntos, cuando éramos muy pequeños, siempre hemos tocado igual y de una forma muy instintiva. Es como entendemos la música: como la manera de apagar el lado racional y enchufar el lado mas irracional, dejar que fluyan las ideas.
-Han hecho muchas giras, ¿la carretera no os desgasta?
-Los viajes son una especie de alimento. Si esto fuera una carrera de atletismo, en el pódium de las cosas que más nos gustan hacer estarían componer música y grabarla, tocar en directo y recorrer mundo.
-Su público abarca casi todas las franjas de edad. ¿Cómo se consigue atraer a gente tan diferente?
-Es un misterio, pero tampoco nos lo planteamos mucho. Cuando lanzas una canción y la subes a las redes es un misterio a que gente le llega. Siempre hemos sido muy abiertos a la hora de escuchar música, ver series... Nos influyen cosas muy diferentes, con lo cual, es normal que llegamos a gente muy distinta.
-¿Qué significa para "Amaral" tocar en Gijón?
-Gijón es una ciudad en la que hemos tocado mucho, tenemos amigos y que conocemos bien. Tanto este concierto como todos los de la gira acústica nos generaban muchísima curiosidad y no nos los queríamos perder por nada del mundo. Al aplazarse la gira inicial, los organizadores empezaron a pensar en la posibilidad de hacer conciertos de aforo limitado y cuando nos lo propusieron teníamos dos opciones: esperar a que se retomara la actividad normal o afrontar los conciertos acústicos y una de las razones que mas nos atraía era la curiosidad. Pensamos que era muy interesante y que íbamos a aprender de la manera en que afronta la gente los conciertos.
-¿Cómo les afectó el confinamiento?
-En lo personal hemos sido muy afortunados, toda nuestra familia y amigos está bien. Por lo demás, como el resto de la gente, muy atentos a las noticias. En los peores días de la crisis, cuando la curva no paraba de crecer vivimos momentos de tristeza, porque te ponías en el lugar de toda esa gente que estaba sufriendo. A mí me ayudó mucho la música, las series y el deporte, todo lo que fuera desconectar de la realidad. Han sido tantos días que nos hemos sentido de formas muy diferentes. En el fondo, te das cuenta de lo importante que son cosas en las que muchas veces no reparamos: tomar un café, quedar con un amigo o el simple hecho de salir a comprar.
-De esta pandemia, ¿"saldremos mejores"?
-Lo fundamental es que aprendamos cosas, y lo importante es darnos cuenta de que somos un tejido.
-¿Tenemos "Amaral" para rato?
-Nunca hemos sabido qué decir a eso. Si cuando empezamos a tocar en Zaragoza, siendo adolescentes, alguien nos hubiera dicho que íbamos a sacar ocho discos y que íbamos a viajar por el mundo, no nos lo hubiéramos creído. Nunca hemos hecho muchos planes y las cosas no siempre dependen de ti, también del público. Es mejor dejarse llevar.
