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Un tándem compostelano

Alejandro Bernardo y Carlos López, naturales de Cudillero, peregrinaron a Santiago a bordo de un biciclo casero haciendo campaña en favor de los familiares de niños con cáncer

Carlos López y Alejandro Bernardo, en la plaza de la Catedral de Oviedo y en un alto de su periplo.

Hicieron el Camino de Santiago en 10 días con un tándem casero soldado a partir de dos bicicletas de más de 25 años de antigüedad y fueron tan sobrados que llegaron hasta Finisterre. Esta es la aventura que protagonizaron Carlos López Gutiérrez y Alejandro Bernardo Arias, dos buenos amigos del concejo de Cudillero apasionados de la aventura en general . Fue un viaje especial, de los que marcan una amistad, y además lo utilizaron para dar a conocer una buena causa promocionando la asociación Galbán de familias con niños enfermos de cáncer de Asturias. A través de su cuenta de instagram (@dospataspauntandem), López y Bernardo retransmitieron las peripecias a las que se enfrentaron y publicitaron la asociación, para la que pedían colaboración a sus seguidores.

La idea de ir a Santiago a bordo de un tándem casero surgió durante el confinamiento. El tiempo libre alimentó su creatividad. Ambos dicen ser "amañados" , así que aprovecharon las horas muertas para maquinar el singular medio de transporte, un híbrido de dos bicis antiguas que tenían por casa soldado por ellos mismos. "Nos gusta mucho enredar, probar cosas nuevas. Además, hacerlo en tándem era una manera llamativa de dar a conocer a Galbán", explica Bernardo.

Siempre guardarán un buen recuerdo del viaje: "Fue una experiencia inolvidable. Tuvimos percances, una barbaridad de averías, no coincidimos en muchas cosas; pero nunca hubo una discusión ni ningún problema entre nosotros. La amistad se hizo más fuerte", comentan los dos amigos.

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