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Dar la nota con sencillez

En formato reducido, y "con filosofía", Mingote y "Pablo Und Destruktion" llenan el aforo limitado de la plaza de la Catedral con canciones y ritmos cargados de "futuros valores"

Por la izquierda, Jesús Colino al bajo y Germán Mingote a la guitarra, en el concierto de ayer por la noche en la plaza de la Catedral. F. RODRÍGUEZ

Germán Mingote se define a sí mismo como un "tío sencillo", y en esa idea basó el concierto de ayer en la plaza de la Catedral, en un "esfuerzo por reducir canciones sin perder su esencia". Entonces, subió al escenario en un formato minimalista: solo él con su guitarra y Jesús Colino al bajo, en su proyecto personal "Mingote", pero en una versión más pequeña . En la misma línea de la sencillez siguió "Pablo Und Destruktion". Solo acompañado de su batería de confianza llamado "Pibli" -que él define como "un animal de bellota"-, consiguió que los últimos rezagados, que retozaban en las terrazas contiguas, llenasen del todo las sillas de la plaza.

Pablo García Díaz ("Pablo Und Destruktion") había presentado "un disco profético" antes de la cuarentena, en el que intentaba narrar lo que "iba a quedar después del apocalipsis". Y contaba una historia basada en una novela que previamente había escrito sobre una bestia que encierra a la gente dentro de la realidad virtual. "Y después nos metieron en celdas de hormigón", enuncia el guitarrista. Pablo García había perdido la esperanza en la humanidad antes de la cuarentena, y cuando llegó, sus pesquisas se hicieron realidad. "Nos vendieron y nos vendimos", cuenta el de Gijón, en referencia a la idea de progreso y de democracia, y admite que se siente decepcionado con lo que denominó como "Futuros Valores" (su último trabajo). Sin embargo, todavía le queda un atisbo de esperanza. "Hay iniciativas individuales que están muy bien, pero no encuentro lo mismo en las instituciones", confiesa. Y reconoce que no es un disco de contenido político, sino realizado desde el sentimiento, que pretende mover a quien lo escuche.

"En este contexto, si empatas es una victoria", afirma Mingote, preocupado por la precariedad del mundo de la música. El formato reducido que adoptaron ayer ya lo habían empleado antes para otras giras por España, puesto que no siempre pueden desplazarse todos los músicos ni les sale rentable viajar toda la banda. "Siempre aprovechamos los acústicos para probar versiones nuevas", dice en un tono optimista, ya que él, un tío sencillo, está acostumbrado a "tomarse la vida con filosofía".

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