Javier Mediavilla (Avilés, 1980) es el director del concurso nacional de cortos Avilés Acción, es actor y un defensor a ultranza de la cultura , "que es la base del pueblo, sobre la que se cimienta todo". El festival que dirige comienza el lunes y como todo, ha tenido que adaptarse a la normativa sanitaria. El certamen se desarrollará hasta el miércoles 13 y, por recomendación sanitaria, será al aire libre en la plaza Álvarez Acebal, a pocos metros de la Casa de Cultura donde la cita se suele celebrar cada primavera. Y todos los días a las 22.30 horas.

- ¿Cómo se presenta el festival de este año?

-En versión reducida. Normalmente, el Avilés Acción lo solemos hacer en mayo, pero como coincidió con el estado de alarma, lo dejamos en 'stand by'. El dinero para los premios ya estaba asignado y sabíamos que teníamos que estar. Son nuevas posibilidades, al aire libre.

- El covid no puede con el festival de cortos...

-El covid no puede con los cortos ni con nada. Es un verano anómalo, no hay que tener miedo, solo seguir las indicaciones sanitarias. En el festival esta todo preparado con entradas gratuitas que hay que reservar, sillas a 1,5 metros de distancia entre sí. Es difícil que haya un problema, un contagio, si lo hubiera el rebrote se contendrá pronto con las medidas que se tomarán.

- Ya que lo suyo es el cine, ¿el covid da más para un corto o para un largometraje?,

-Lamentablemente creo que da para una trilogía. Para el cine, como es un reflejo de la historia, habrá un mundo pre y postcovid. En el festival no tenemos ninguna película vinculada con el covid. Ya verás el año que viene.

- Así que no hay ningún corto sobre el covid. Entonces el certamen de este año servirá un poco como desconexión a todo lo que nos rodea con el virus...

-Será como ver cine clásico, precovid (sonríe). Será un buen lugar para evadirnos, no pensar en preocupaciones y disfrutar de los cortos.

- La pandemia ha castigado duramente a la cultura. ¿Cómo ve el estado en el que se encuentra su sector?

-En una situación normal, hay profesionales que se las ven y las desean para sacar sus trabajos adelante. Hablo del teatro y del cine, al menos que es de lo que sé. Ahora, con esta situación, peor. Todavía no entiendo como se pueden llenar aviones con viajes de más de una hora y cuarto y no se puedan llenar teatros con obras de una duración más pequeña. Los políticos están equivocados con este asunto, tienen que proteger la cultura, hay muchas personas que dependen de ella.