La Ruta de la Seimeira o de la Cascada Seimeira comienza en el pueblo de Pumares, en el concejo de Santa Eulalia de Oscos. Justo a la entrada de la ruta se encuentra un pequeño aparcamiento. Desde allí, llegar hasta el salto de agua que da nombre a la ruta es sencillo, sin desniveles ni tramos complejos. El camino, que transcurre paralelo al río Agüeira, está resguardado del sol por el denso follaje de un bosque cálido de robles y castaños.

La ruta, pese a llevar el nombre de su meta, cuenta con varios atractivos que se encuentran repartidos a lo largo de sus tres kilómetros y medio. El primero, es la aldea abandonada de Ancandeira, ya deshabitada en los años setenta y de la que solo quedan sus cimientos de piedra.

Más adelante, se encuentra un valle de leyenda, "El valle del Desterrado", donde merece la pena pararse a leer su curiosa historia, contada en un cartel informativo. En ese punto, un puente ofrece la posibilidad de tomar una ruta alternativa, la que lleva hasta el pueblo de Busqueimado, que se encuentra a kilómetro y medio de este hito. Más cerca está la cascada Seimeira, la guinda de la ruta. Un salto de agua de algo más de treinta metros que anuncia su presencia con su sonido bastante antes de hacerse visible entre los árboles. Bajo ella, una pequeña poza ofrece la posibilidad de darse un baño siempre que el tiempo acompañe.