Albaro Arizaleta, letras, voz y baquetas del conjunto navarro "El Columpio Asesino", atiende a LA NUEVA ESPAÑA a través de un teléfono que tiene "destrozado". De hecho, la entrevista se interrumpe en una ocasión por este motivo. "Con este año de mierda -habla del coronavirus y el parón en el mundo de la música-, no me da ni para cambiar de móvil", cuenta el cofundador del grupo. Y eso que son "El Columpio Asesino", uno de los grupos de referencia de la música alternativa en España. Nacidos en 1999, y con seis álbumes de estudio a sus espaldas, los miembros de "El Columpio" vuelven a la carretera tras su última gira en 2016, cuando presentaron "Ballenas Muertas en San Sebastián". Tras un año de parón, tres de trabajo en su nuevo álbum "Ataque Celeste" y un confinamiento, "El Columpio" llegará el viernes 21 a la Fábrica de Armas.
- Presentan ahora "Ataque Celeste" , un disco que salió en febrero.
-Es una sensación extraña, porque ya lo siento muy lejos, hay cierta desconexión, y más aún con todo lo que ha pasado durante estos meses. El nombre del disco, ese "Ataque Celeste", es una expresión que acuñamos para describir la presión que sentimos las personas por sentir la felicidad absoluta, por exponernos al cielo abierto. Y, ahora, con esto del coronavirus, es algo que ha cambiado mucho.
- ¿El disco tiene ahora otra lectura?
-En parte sí. Puede que porque, en una sociedad en la que los ciudadanos estamos tan "programados", al estar encerrados en nuestras casas nos hemos visto, de alguna manera, desprogramados. Ahora tenemos un sentimiento de culpa por el no-hacer. Un sentimiento de culpa capitalista, nos sentimos mal no produciendo. Con el confinamiento, una vez que te habías visto todas las series, solo te quedaba una opción y era enfrentarse al vacío y la angustia de uno mismo.
- Eso es algo que tiene que ver con la música de "El Columpio".
-Siempre hemos intentado poner el foco donde no se suele poner. Hablar de la angustia y la soledad. Vivimos en una sociedad que siempre busca ocultar el dolor. Y nosotros nos sentimos más cómodos retratando una realidad que, realmente, tenemos todos. Yo no tengo redes sociales, pero sé que en Instagram solo se ven sonrisas. Y la vida no es así. No se puede pretender vivir en una alegría absoluta, eso al final acaba derivando en una depresión.
- ¿Es música necesaria?
-No sé si es necesaria o no. Pero la gente se ha visto muy reflejada en las canciones. Es un disco con el que, por una u otra razón, la gente ha conectado. No sé si ha sido por el confinamiento, porque quizás haya servido para ponernos un espejo delante de nosotros mismos y hacer un balance de nuestras vidas.
- ¿Cómo le ha sentado al Columpio?
-Ha sido un palo muy gordo. Después de tantos años trabajando y de gira, nos dimos un año de tregua. Después nos pusimos a trabajar en "Ataque Celeste". Son cinco años en los que estuvimos tocando lo justo para ir tirando. Y, ahora, que teóricamente venía la cosecha de todo lo trabajado durante este tiempo... pues nos ha jodido. Económicamente ha sido muy duro, pero estamos viendo como reconstruir el puzzle.
- Entonces, tendrán ganas de volver a tocar.
-Muchas. Desde el confinamiento hemos hecho dos "streamings", que ya ves, tocando ante unas cámaras... y un concierto en Barcelona, con distancia social, sillas... Sabemos que hay que hacer las cosas bien, que hay que ser responsables, pero qué ganas tenemos de volver a lo de antes. Personalmente me da miedo que con esta crisis perdamos algo como sociedad. Aunque algo se va a quedar en el camino seguro, como en todas las crisis.
- Seguro que nos volverán "a hacer bailar"...
-Seguro que sí. Es curioso que, esa canción, "Toro", no va perdiendo energía y sigue corneando. Gracias a ella salimos del underground, y pasamos de ser un grupo , digamos, "de culto" a un conjunto algo más conocido.
- Antes comentaba que estuvieron tres años trabajando en "Ataque celeste", un disco que dura poco más de media hora...
-Son ocho temas y poco más de media hora, sí. Es un nuestro sexto disco y siempre buscamos darle una vuelta de tuerca. Tenemos un nivel de autoexigencia muy alto, aunque también tenemos que reconocer que se nos va mucho la olla en el estudio. Hacemos, deshacemos y volvemos a hacer. Y, bueno, se quedaron algunas canciones en el camino, porque queríamos un disco redondo, que creo que es algo que hemos conseguido. Y, también es verdad, que hay ciertos estilos de música que no te quitan dos años de trabajo.
- Y ¿cuál es el estilo musical de "El Columpio"?
-Pues nuestro estilo es el estilo de "El Columpio Asesino". Siempre hemos sido eclécticos. No es simplemente rock, que coges una guitarra, un bajo, tienes una idea y te acaban saliendo tres canciones. Hemos pasado por ahí, pero hemos pasado esa fase. Bebemos del punk, de le electrónica... Pero lo complicamos todo un poco más. Aunque igual acabamos hasta las narices de lo que estamos haciendo ahora.
