Asturias vuelve a tener otra playa destacada en las encuestas públicas que, de tanto en tanto, organizan las publicaciones de viajes, de ocio y de vacaciones entre sus lectores. En este caso el arenal que se ha puesto en boca de toda España como el mejor del país por votación popular es el de la playa de San Antonio, una cala sin acceso rodado pero de fácil acercamiento a pie, que se encuentra separada de la muchísimo más conocida y concurrida de Cuevas del Mar por la Punta de San Antonio, en cuyo promontorio se encuentra una ermita del mismo nombre.

Ha sido la revista Traveler, del grupo editorial Condé Nast, el que acaba de proclamar las bondades, según los lectores, de esta cala del litoral protegido del oriente asturiano, desconocida para muchos asturianos precisamente por el hecho de que ni tiene aparcamiento a pie de playa si se puede llegar a su vera en transporte rodado. Hace falta tener un poco de paciencia y hacerse a pie un tramo muy asequible que desde Cuevas del Mar no llega a los 15 minutos caminando.

La playa de San Antonio es una cala natural y salvaje de arena blanca blanquísima, de grano fino y, según Turismo del Principado, de "oleaje moderado", que se encuentra protegida entre acantilados y que luce siempre brillante y con un fondo marino cristalino. Es, para situarnos, la primera cala accesible -hay alguna otra con acceso solo por mar- que uno se encuentra siguiendo hacia el oriente la línea de costa después de la paya de Cuevas. Las rocas calizas, con su capacidad para disolverse por acción del agua, dejan en esta ensenada un sinfín de cuevas y formaciones a derecha e izquierda de la playa, pero sin que lleguen al extremo de que la cala, de unos 70 metros, pierda su carácter diáfano y luminoso.

De lo especial y "escondida" que está esta playa, al menos para los que no son auténticos expertos de la costa de Llanes, habla a las claras de cómo muchos de los turistas y paseantes se la encuentran cuando lo que están es haciendo la ruta costera hasta la ermita de San Antonio. Una ruta que tiene un sendero fácil de seguir justo en el extremo oriental de la playa de Cuevas, pasado el chiringuito que hay en la zona.

-Si vais a ir caminando a la ermita de San Antonio solo tenéis que seguir el sendero y cuando el camino se bifurque tomáis la senda hacia la izquierda. Hay una verja y un paso cerrado que parece cerrado, pero se puede cruzar sin ningún problema. Y, antes de llegar, no os perdáis la cala que hay justo un poco antes.

Fue la recomendación que, hace solo unas semanas, le hacía la encargada de salvamento de la playa de Cuevas del Mar a unas turistas que buscaban la ermita. Y dicho y hecho; el descubrimiento de la cala de San Antonio fue un regalo precioso.

Un consejo: si guapa es la cala a pie de arena, más guapa aún es vista desde los acantilados de la zona.

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