El esperado concierto de "Loquillo" anoche en la plaza del Centro Niemeyer hubo de ser suspendido sin que llegara siquiera a empezar debido a la lluvia que comenzó a caer justo a la hora en que el cantante debería de haberse subido al escenario. Parafraseando una de las canciones más populares del cantante barcelonés, esta vez Loquillo tuvo que "aparcar el Cadillac"; imposible actuar bajo semejante cortina de agua, lo más probable hubiera sido acabar "derrapando".

La organización, que esperó durante 45 minutos a ver si remitía el aguacero, tuvo que rendirse ala evidencia, decidir la cancelación del espectáculo, comunicarla por megafonía y ofrecer a los espectadores la devolución del importe de las entradas, fijado en 30 euros. El chasco de los fans del cantante fue monumental y no faltó algún que otro reproche a la imprevisión de los organizadores: "Podrían haber tenido un plan B. No es normal que el escenario no esté atechado", comentó Pablo Martínez. "Sabiendo el número de entradas vendidas (medio aforo aproximadamente) podían haber adecuado el auditorio para hacerlo dentro. Estamos un poco frustrados", lamentó Inma García.

Como otros espectáculos del programa de fiestas de San Agustín, el concierto de Loquillo se planificó al aire libre y con aforo reducido (900 personas, todas sentadas) para cumplir con los requerimientos de concentraciones de gente en esta etapa de lucha contra la epidemia de covid. Esta imposibilidad de llevar los espectáculos a espacios cerrados ya había motivado hace días la suspensión de otros actos, también por la lluvia, como los conciertos de "Silvidos & Gemidos", "Difussion Academy" y "Manitou"-.

Loquillo iba a ser la guinda del pastel de una jornada en la que también hubo espacio para el cine, la cerámica y la variedad de géneros musicales en las plazas de la villa. El cantante comparecía en Avilés en compañía del músico y poeta Gabriel Sopeña, además de los habituales de su banda, para desgranar el contenido de su espectáculo "La vida por delante". El cantante que labró una pródiga carrera como rockero da voz en este nuevo espectáculo a poesías de autores tan diversos como Mario Benedetti, Octavio Paz, Pablo Neruda, Pedro Salinas, Luis Alberto de Cuenca, Jaime Gil de Biedma o Manuel Vázquez Montalbán, pero también a composiciones de músicos cuyas letras trascienden en el tiempo, como Jacques Brel, Georges Brassens, Johnny Cash, Kris Kristofferson o Luis Eduardo Aute.

El resto de la jornada festiva de San Agustín estuvo protagonizada ayer por los conciertos de "Hendrik Röver & Los Míticos Gts", en Álvarez Acebal, y "Ghost Number", en el patio del colegio Palacio Valdés, dentro del ciclo de conciertos "Factoría Sound Summer". Por su parte, el claustro de la iglesia de San Nicolás de Bari se convirtió en escenario para el recital de música contemporánea con aire operístico que ofreció el "Trío Zebaze". Cyntia Zebaze y Javier Martínez, junto a Ángel de Diego, fueron los protagonistas de la cita. También hubo lugar para la proyección de la película "Campeones", en el recinto de La Exposición.