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Asturias enseña español al mundo y el campus del Milán vuelve a llenarse de jóvenes, en su mayoría de EE UU

“Aquí podremos disfrutar con tranquilidad del estilo de vida de España”, destacan los estudiantes del curso intensivo del idioma impulsado por la Universidad de Oviedo |

Los alumnos que participan en el curso, frente a la Casa de las Letras de Oviedo. | Víctor Delgado

Asturias enseñará este verano español al mundo. Y de forma intensiva. Este lunes echó a andar el Programa Intensivo de Verano de Español como Lengua Extranjera en la Universidad de Oviedo. La Casa de las Lenguas será el escenario de un curso que tratará de perfeccionar el nivel de español de estudiantes llegados desde otras partes del mundo y que compaginarán la formación en las aulas con otras actividades culturales en la región. Los jóvenes han sido alojados tanto por residencias universitarias como por familias locales y tienen la opción de realizar el curso en uno o dos meses en función de sus necesidades.

Javier San Julián Solana, director de los cursos de verano para extranjeros de la Universidad de Oviedo y Subdirector de la Casa de las Lenguas, ya dirigió otro curso similar en el mes de mayo, al que asistieron estudiantes de Senegal, Estados Unidos, Dinamarca o Italia siendo, según declaró, “una experiencia que superó con creces las expectativas”.

La Casa de las Lenguas será el escenario de un curso que tratará de perfeccionar el nivel de español de estudiantes llegados desde otras partes del mundo y que compaginarán la formación en las aulas con otras actividades culturales en la región

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En este segundo curso del año, la Casa de las Lenguas cuenta con un mayor número de estudiantes, ya que se pasa de los quince de la edición de mayo a los sesenta que asistirán en julio y agosto. Sin embargo, la pandemia obligará a dividir a los estudiantes en grupos, que serán de quince personas en interiores y de veinte al aire libre: “Nos gustaría viajar, pero la situación aún no permite mucho movimiento”, afirmó San Julián, quién puso en valor “el compromiso y la creatividad de los profesores” y se congratuló de haber recuperado la docencia presencial.

Los convenios firmados con las universidades de Oregon y Missouri, la Virginia Tech y la Temple University han provocado que haya una mayoría abrumadora de estudiantes estadounidenses, que afrontaron con ilusión su primer día de clases. Stanley Silvey y Grace Henly (procedentes de Columbia, Missouri) eligieron hacer este curso en Oviedo por ser una ciudad pequeña: “Aquí podremos disfrutar con tranquilidad del estilo de vida español”, declararon las jóvenes. Por otro lado, no sabían nada de Asturias, pero al buscar por internet les asombró la combinación entre playa y montaña, de la que esperan disfrutar en los próximos meses.

Además de “entender mejor el español” (que llevan estudiando dos años), esperan que este curso les haga “abrir su mente”. Por su parte, Teddy Maiorca, también de Missouri, tiene como objetivo mejorar el idioma para “abrirse puertas” en sus estudios de Periodismo. “Me apasionan la historia y la cultura españolas y cuando vi lo bonita que era Asturias, no dudé en venir”, relató el estudiante norteamericano.

Teddy Maiorca, de Missouri, quiere mejorar el idioma para “abrirse puertas” en sus estudios de Periodismo. “Me apasionan la historia y la cultura españolas y cuando vi lo bonita que era Asturias, no dudé en venir”, relató el estudiante norteamericano

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La mayoría de estudiantes coincide en que este curso les permitirá mejorar su español, sobre todo la expresión oral: “Llevamos seis años estudiándolo en Estados Unidos, pero allí se centran en la gramática y en la lectura. Aquí podremos practicar hablando con gente nueva”, afirmó una de las estudiantes procedentes de Chicago. La organización planeaba una espicha de bienvenida, dos excursiones por el Principado y una cata de vino español de despedida, pero debido a la pandemia se ha preferido cancelar las actividades que requieren el uso del autobús para evitar posibles contagios. Eso sí, el director del programa ha confirmado que habrá dos salidas semanales para unos jóvenes deseosos de conocer Asturias, en especial sus playas, la ciudad de Gijón y el casco histórico de Oviedo.

Entre la hegemonía norteamericana destaca una rusa. Ekaterina Romadina (natural de Barnaul) habla un español impropio de llevar solo dos años estudiándolo: “Llegué en mayo y este es mi segundo curso. Quiero hacer todos los cursos que pueda, porque en Rusia aprender español es muy difícil, hay pocos profesores y las academias son muy caras”. El conocimiento de Ekaterina sobre Asturias no se queda en “los churros y la sidra”, algo que le gusta mucho, sino que quiere ir a más: “Es clave aprender el idioma porque quiero vivir aquí y tengo un novio español”. Por si fuera poco, al preguntarle por lo más complicado de la lengua, la estudiante tiene claro que “el ruso es mucho más difícil”.

Para rematar un día de emociones fuertes solo podía faltar un examen. Los sesenta participantes en el curso fueron sometidos a un test oral de español, que les permitirá dividir a los alumnos en grupos. María Prieto, una de las docentes, tiene claro que “van a aprender español intensamente”. A la salida, como suele ser habitual en los exámenes, había división de opiniones respecto a las sensaciones, pero la organización no duda de que “la inauguración de este programa es un motivo de alegría para Oviedo, ya que supondrá un enriquecedor intercambio intercultural y un factor de dinamización económica”.

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