Un pasaporte para viajar por el arte del paleolítico, de El Pindal a la Cueva de Rouffignac

Quizá por eso, Asturias junto con las comunidades vecinas de Cantabria y Castilla y León, así como el Consejo Departamental de La Dordogne (Francia) y la Fundación Côa Parque de Portugal, todas con singular y destacado patrimonio rupestre, han desarrollado una propuesta para incitar al conocimiento de todos estos tesoros. Un "Pasaporte rupestre" que conllevará ofertas, servicios y premios con el fin de estimular la formación de adultos y niños.

En total el pasaporte se podrá "enseñar" en un total de 32 destinos visitables, conformados tanto por yacimientos rupestres (o réplicas de los mismos), como museos y centros de interpretación, en los que los viajeros podrán adquirir el sello de formas, colores y diseños diferentes, identificativos de cada uno de ellos.  En el caso de Asturias, esos destinos los configuran la Cueva de El Pindal, la Cueva de La Loja, la Cueva del Buxu, el Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo, la Cueva de Tito Bustillo, el Centro de Interpretación de La Covaciella, el Centro de Interpretación y Cueva de La Peña de Candamo y el Parque de la Prehistoria de Teverga.

 

Cualquier iniciativa para fomentar el conocimiento del arte rupestre es bienvenido en Tito Bustillo. Por mucho que sus visitas de verano ya estén completas, el potencial de la cueva de Ribadesella es incuestionable. Y lo sabe bien su guía, Santiago Calleja. "La mayoría de turistas que se acercan a visitar estas cuevas suelen ser nacionales y tan solo un porcentaje muy pequeño ha visitado otras cuevas rupestres antes”, señala este experto. Un pasaporte entre cuevas podría ser un buen aliciente.

En el caso de la nueva iniciativa, está concebido de tal forma que la acumulación de sellos permite obtener descuentos, así como acceder a promociones en establecimientos colaboradores y recibir regalos. Existen tres niveles diferentes: cierva, que se consigue una vez alcanzas las 10 visitas; caballo, logrando sumar cinco más que el anterior; y bisonte, una vez que consigues visitar el número total de destinos (32). Cada uno de ellos permite al visitante acceder a distintos obsequios, desde un libro o pieza de promoción comercial rupestre hasta regalos singulares cortesía de las cinco entidades promotoras.

El formato de este pasaporte no será un problema, pues se han impreso 10.000 unidades en papel, que se pueden adquirir en las taquillas y puntos de información de los centros adscritos. Asimismo, existe el pasaporte virtual en una aplicación disponible tanto en la app store de Apple, como en la Play Store de Android. Ésta, además de permitir el sellado digitalmente mediante la captura de códigos QR ubicados en los destinos, muestra información detallada sobre cada uno de los sitios visitables y su arte rupestre. 

Expertos en la Cueva del Llonín. Miki López

El idioma tampoco será un inconveniente, ya que está disponible en las tres lenguas maternas de cada uno de los países que participan (francés, español y portugués), así como en inglés. 

Lo que no impide este pasaporte es la larga demanda que presentan algunos de los destinos en las temporadas altas. Para acceder a la mayoría de estas cuevas y espacios al aire libre es necesario una reserva previa debido a la alta demanda que tienen y las restricciones derivadas de la pandemia. En el caso de Asturias algunas, como la de El Pindal, ya tienen el mes de julio completo. Otras, como la de Tito Bustillo ya tienen lleno todo el verano. El hecho de tener que reservar con demasiada antelación parece que encasilla demasiado los planes de vacaciones, pero es la única manera de conseguir hacerse un hueco entre todos aquellos que esperan con ansia visitar estas obras de arte rupestre, según informa la oficina de turismo de Ribadesella.

Las cuevas de El Pindal, El Buxu, Tito Bustillo y Candamo están abiertas al público, así como el centro de interpretación de La Peña de Candamo y el centro de Arte Rupestre Tito Bustillo. La cueva de La Loja permanecerá cerrada esta temporada debido a la crisis sanitaria. De igual modo, la cueva de Covaciella no puede visitarse por motivos de supervivencia de las pinturas, aunque sí podrá accederse a su centro de interpretación. De cualquier modo, el Parque de la Prehistoria de Teverga tiene en exposición réplicas de todas las cuevas, especialmente de aquellas que no admiten turistas.

Todos los destinos incluidos forman parte también del itinerario cultural de Arte Rupestre del Consejo de Europa: “Caminos de Arte Rupestre Prehistórico”. Desde 2016, el objetivo de las cinco regiones viene siendo la conservación, difusión cultural y usos turísticos sostenibles de los lugares abiertos al público a través del Protocolo de cooperación en materia de patrimonio rupestre. No obstante, el programa no descarta una ampliación si otras regiones se suman a la iniciativa. Los destinos actualizados pueden consultarse en la página web del Arte Paleolítico del Sudoeste de Europa (https://eupal.prehistour.eu/).