La Nueva España

La Nueva España

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Romeros sin romería, un verano de desilusión: así se vive desde las comisiones de fiestas

Asociaciones de Peón (Villaviciosa), Fano (Gijón), Muncó (Siero), San Pedrín de la Cueva (Sariego) y la Peruyal (Arriondas) reconocen el “bajón” del verano sin fiestas de prao y pronostican una vuelta de festejos sin covid más pequeños de los que se programaban hace años

La carbayera de Granda (Gijón), preparada para un pregón de fiesta sin romería.

Desilusionados, bajos de moral y con ganas de fiesta, pero entendiendo la situación. Así viven las Comisiones de Festejos su segundo año consecutivo sin poder celebrar las romerías.

Aunque las fiestas “de prao” se celebran durante unos días, son el fruto de un año entero de trabajo y organización. Desde contratar las orquestas meses antes, vender lotería, buscar proveedores y colaboradores hasta todo el papeleo que hay que hacer y los permisos que hay que tener en regla.

En un año lleno de incertidumbre, las comisiones no hicieron otra cosa que esperar. El gobierno asturiano estableció medidas para que las fiestas “de prao” se pudieran organizar de manera controlada, pero no resulta tan fácil como parece. “No podemos arriesgarnos. Una fiesta necesita mucha inversión y mucha preparación y las medidas están cambiando constantemente”, explica Cristina Montes, presidenta de la comisión de fiestas de Peón. Lo corrobora Marcos García, presidente de la comisión de festejos de San Pedrín de la Cueva: “No se puede hacer, ni planear nada, hasta que no se sepa con seguridad” y añade que “económicamente tampoco hay ayudas para hacer nada”.

Comisión de San Pedrín de la Cueva.,

Teniendo en cuenta que los asistentes deberán permanecer sentados a una distancia de 2,25 metros y no podrán ni beber ni comer, este tipo de fiestas populares se convierten en imposibles porque precisamente es de la cocina y de la barra de lo que viven.

Manrique Medina, copresidente de la comisión de festejos de Muncó (Siero), comenta con decepción que “mientras los ayuntamientos están realizando más eventos que otros años, las romerías no pueden celebrarse”.

Durante este tiempo, algunas comisiones, se han dedicado simplemente a hacer mantenimiento, otras esperan con ansias “poder organizar algo pequeño y al aire libre para el pueblo, siempre y cuando la situación lo permita”, como dice de Diego Rodríguez, presidente de la comisión de fiestas de Fano, que celebra San Lorenzo en agosto.

Comisión de Fiestas de Fano, en una foto cedida por la asociación.

Respecto al futuro de las fiestas, las opiniones son muy dispares. Desde San Pedrín de la Cueva estiman que van a tener que esperar unos años más para que todo se reconduzca: “Ojalá me equivoque, pero van a tardar en volver a ser como antes”, dice Marcos.

Aunque siempre hay quien mantiene la ilusión intacta, como Juan Antonio Caldevilla, presidente desde hace 45 años de las Fiestas del Bollu de la Peruyal (Arriondas): “No van a cambiar porque son unas fiestas muy queridas en los pueblos, así como su tradición de vestirse con el traje regional”. Cristina Montes también afirma esperanzada que “en cuanto se puedan celebrar van a ser iguales que antes, porque hay mucha colaboración”.

Comisión de fiestas de Peón, en una foto de archivo.

Y, en Fano (Gijón) también coinciden: “al final la gente tiene ganas de que vuelvan las fiestas y al ser al aire libre será más fácil que se puedan mantener”. Eso sí, con un pequeño matiz. Tanto Diego como Manrique coinciden en que las fiestas de pueblo tienden a ser más pequeñas, aunque eso viene desde antes del coronavirus, no será algo que haya traído la pandemia.

Compartir el artículo

stats