Tiene nueve años y le encanta experimentar sensaciones nuevas de la mano de su mejor amiga, la música. Nora Cañeda era la espectadora más joven en el concierto que “Animistic Beliefs” ofreció ayer en el recinto de la Fábrica de Armas, dentro del Link Fest. “Procuro que tenga una visión muy amplia”, explica María Suárez, su madre. El grupo holandés se sumó a su lista de referentes de manera casi instantánea. La noche fue de “Baiuca”, cabeza de cartel de festival y que, acompañado de su banda, puso a bailar –entre los reposabrazos de las sillas– al público de La Vega.
Los muros de la abandonada fábrica se han convertido en el paraíso de los amantes de la tecnología y la electrónica. Un género que trasciende la música de discoteca y que llega a lugares insospechados de la mano de artistas como el gallego.
El dúo holandés, que inició la sesión vermú, abrumó con ritmos cañeros y enérgicos a un público que se sumergió ante las bases de electrónica mezcladas con sonidos producidos en directo. “Animistic Beliefs” conquistan el escenario utilizando una mesa de mezclas singular, rústica, que se convirtió en uno de los aspectos más atractivos de la actuación.
“Su directo es brutal”, cuentan Alba Suárez y Alfonso López. La complicidad entre los artistas traspasó la barrera imaginaria que separa el escenario del público, y el buen rollo se contagió a los asistentes.
Hay quien lleva días pensando en su cita con el grupo holandés. Los conocen y sabían que no iban a defraudar. “La energía que nos hace sentir su música es inexplicable”, afirman Paulina Guerrero e Itzel Zapico.
Lo innovador llama la atención. Los que no conocían al grupo y habían seguido las recomendaciones de amigos y conocidos tenían las expectativas muy altas. “Nos lo recomendaron y nos gustó mucho su rollo”, explican Amanda Granda y Jaime Sanzo.
El público, a pesar de permanecer sentado, no paró de moverse. Muchos echan en falta poder vivir un concierto de estas características de pie . “Parece que, si no viene Aitana, no se puede hacer”, comenta Jaime Sanzo.
Algunos asistentes no han querido perderse el evento para mostrar su apoyo a las iniciativas culturales “Si no venimos e incentivamos este tipo de proyectos, luego, no se vuelven a llevar a cabo”, señala Amanda Granda. Todo en un escenario digno de película.
El festival se despide hoy con “La casa en la plaza Trubnaia”, una comedia rusa de Boris Barnet, a las 13:00, y con el concierto de “Las Malvinas”, un trío que domina el garage y el punk, a las 19:30.
