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Gran ovación para "Valdesoto"

La compañía cosecha un éxito rotundo con el montaje de “Rufa”, que logró agotar las localidades en el Prendes

Los actores, durante la representación de “Rufa” en el Prendes. | G. Bengoa

Entrañable, sentimental, con grandes toques de comicidad y una explosión de emociones. Así es “Rufa”, la obra con la que el grupo de teatro “Valdesoto” triunfó el pasado viernes en el XXXI Salón de Teatro Costumbrista Asturiano de Candás que patrocina LA NUEVA ESPAÑA. Alain Fernández salió a escena poco antes de empezar la función, algo que el director del Prendes sólo hace el primer día y el último del certamen. Pero la ocasión lo merecía porque lo hizo para mostrar al público el cartel de “localidades agotadas”. Valdesoto conseguía el primer logro de la noche: llenar el aforo del coliseo.

Alba Fernández, en el centro, durante su interpretación en Candás. | G. Bengoa

“Rufa” es la primera obra que escribe Pepín García y su estreno fue brillante. La idea le llevaba rondando desde hacía tiempo y la remató con el tono emocional que le pedía una historia que incluye vivencias que el autor tuvo con un familiar con alzhéimer. La memoria es infinita, pero hay veces que se hace invisible y otras encierra un silencio atronador. Es el punto de partida de esta historia con Rufa como protagonista. La obra, con dosis de dramatismo y dureza, nos ayuda a entender las consecuencias de la enfermedad. El alzhéimer te arranca la memoria pero no la capacidad de sentir y es uno de los mensajes de “Rufa”, un trabajo en el que la paciencia, el amor, la empatía y el respeto conjugan a la perfección.

El patio de butacas, lleno para la función, que colgó el cartel de localidades agotadas por primera vez en lo que va de salón. | G. B.

Rufa regenta un bar tienda en Valdesoto junto a su marido Dolfo y su hijo Dolfín. Los personajes que les visitan son decisivos en la vida de los protagonistas y la enfermedad de la mujer destapa sus secretos. La obra incluye un final que no deja indiferente a nadie.

La dirección la compartió Pepín García con Nacho Fernández y ambos dieron muestras de que se complementan a la perfección. Incluyeron varias escenas partidas entre dos estancias, el chigre y la habitación donde descansa Rufa, y esto aportó a la trama un mayor realismo. Pero no todo fue dramático en “Rufa” porque hubo grandes momentos para el humor con numerosos guiños al ejemplar pueblo de Valdesoto.

La escenografía está cuidada al detalle y la reproducción que hacen del bar tienda está construida con tal esmero que resulta de museo. Botellas con vino y licores, botes con productos de todo tipo, cigarrillos “Ideales” y de otras marcas, molinillos de café, radios y televisión de una época que retrata el Valdesoto de hace cincuenta años.

Y luego está la interpretación de un grupo de teatro que dejó al público impactado. Cristina Palacio clava el papel de Rufa, un personaje a través del cual explora todas las emociones según avanza la enfermedad. Es enérgica, reflexiva, cariñosa, vigorosa, vulnerable, sincera, rota y perdida. Le tortura el pasado que sólo resuelve cuando le vence el olvido. Pues por todas estas fases se enfrenta Cristina con un extraordinario sentido de la escena. Que Nacho Fernández es un gran cómico no es novedad. Siempre aporta un matiz a cada personaje que los hace únicos. Y lo ha vuelto a hacer en esta obra. Pero además, es capaz de arrancarte una carcajada instantes después de dejarte helado y con el ánimo endeble. Sus escenas dramáticas lo confirman como el gran actor que es y nos lo demuestra, una vez más, interpretando al marido de Rufa. Pepín García interpreta con elegancia al amigo poeta y vividor, un personaje que también transita por varias emociones y que el actor mide con precisión. Enorme estuvo Alejandro Cueto en su papel de Dolfín, el solitario y enamoradizo hijo de los protagonistas. Hace un personaje tan divertido y con tantos matices que resulta imprescindible. Marina García sigue creciendo como actriz y estuvo perfecta en su papel de Candela así como Elena Villa que volvió a dotar de autenticidad a su personaje. Mención destacada merece la pequeña Alba Fernández que vuelve a actuar, esta vez con más presencia, en una obra con su gente de Valdesoto. Alba sabe pisar un escenario y sus intervenciones son frescas. Representa la nueva generación a la que le entusiasma el teatro.

El resultado de “Rufa” fue la primera gran ovación de este salón con el público en pie y aplaudiendo con ganas. Un éxito que reafirma al grupo de teatro “Valdesoto” como uno de los grandes en Candás.

El XXXI Salón de Teatro Costumbrista Asturiano finaliza esta noche, a las 23 horas, con el estreno de “Muerte entre les berces”, de Rosa Ana Muñoz, directora del grupo cultural “Xana” que después de su ausencia el pasado año vuelve a cerrar la edición de 2021. Intervienen Covadonga Braña, Fran Suárez y Covadonga Muñoz entre un amplio elenco. El próximo martes se conocerá la lista de nominados a los premios del teatro asturiano “Aurora”, que serán entregados el viernes 3 de septiembre en el Prendes. Será durante una gala a partir de las 21 horas que contará con el espectáculo “Croniques d’un pueblu...de gala” de Alain Fernández.

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