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Bellezas a toda costa | Rodiles | 2

Rodiles, la joya de toda Asturias

Su amplitud y oleaje convierten en destino perfecto para los surfistas este arenal, que enamora a miles de visitantes atraídos por su bosque de eucaliptos, ideal para comer y siestear a la sombra

Dani García Ontañón, en plena clase de surf en la playa de Rodiles (Villaviciosa) ANA PAZ PAREDES

Cuando Juan Cordera, presidente de la Asociación de Vecinos de Selorio, era joven no había en Rodiles ningún árbol ni mucho menos una zona de eucaliptos y pinos como ahora. "En medio de la playa había una barraca grande, que era de Marcelino, y llegó a haber otras dos, que las quitaron. De críos veníamos a jugar y aquí no venía nadie hasta que se hizo la carretera y empezaron a llegar los autobuses Salustio con gente que venía a la playa. ¡Como cambio todo, ahora en verano ya empiecen a llegar coches bien temprano. No sé donde caben tantos ", recuerda.

Un tramo del paseo junto a la ría. | Ana Paz Paredes

Y es que la playa de Rodiles, con su kilometro de extensión y una buena zona de arena suave en marea baja que se cubre buena parte cuando sube, es una de las favoritas de los asturianos.

En ella se dan cita familias enteras, grupos de amigos y parejas que, además de disfrutar del arenal, también pueden comer y luego echar una partidina a las cartas, al parchís o al ajedrez, si se tercia, bajo la sombra amable de los eucaliptos donde, además, se han habilitado numerosas mesas y bancos de madera para los que gustar ir a comer en familia platos tan habituales en la nevera playera como la tortilla de patata, filetes empanados, ensaladilla rusa o unas empanadas.

Eso sí, para llegar al arenal, hay que pasar entre los altos eucaliptos y también pinos por diferentes pasarelas de madera que convierten en accesible el llegar sin problema al pie mismo de la arena.

La playa de Rodiles pertenece a la Reserva Natural Parcial de la ría de Villaviciosa, en la costa oriental asturiana. El extremo occidental de esta playa se comunica con la de Misiego, situada en el delta de la ría. Al otro lado de la desembocadura de esta última, está El Puntal. No es de extrañar que tenga tanta afluencia dado que, además de amplia, es una playa generosa en su paisaje.

La marea subiendo en Rodiles. | Ana Paz Paredes

Cuenta con diferentes servicios. Entre ellos, Cruz Roja y servicio de socorristas y salvamento llegada la temporada de verano, además de duchas, zona de aparcamiento, la ya citada zona de pícnic, limpieza diaria de la playa, vestuarios, aseos y varios locales hosteleros, algunos chiringuitos, otros bares y restaurantes, donde disfrutar de todo tipo de cocina, dependiendo de aquello que cada cual busque.

Rodiles es una playa abierta y hermosa donde la mar, dependiendo del día, puede invitar al baño o, por contra, si se pone muy intensa, obliga a prohibirlo. Para eso están las diferentes banderas que, con sus colores, informan sobre ello. Ya lo dice quien bien la conoce, Juan Cordera: "No es una playa peligrosa salvo la zona de La Barra, que es donde sale la ría, ahí sí que hay corrientes, pero bueno, por lo demás, como cualquier playa, porque, cuando la mar está mala, ye peligrosa toda, allá donde vayas", señala este vecino de Selorio para quien Rodiles, generalmente, es un sitio tranquilo.

Juan Cordera muestra una foto antigua de la playa. | Ana Paz Paredes

Sobre la mar, el mar y Rodiles también sabe mucho Dani García Ontañón, un reconocido surfista –como buena parte de su familia, natural de Cantabria– y quien, desde hace años, cuenta con una escuela de surf. "Llevo surfeando desde los diez años y desde niño está es una de mis playas favoritas", señala este deportista que, después de más de 40 años cabalgando olas, dirige en Rodiles su escuela Special Surf School. Él, que encontró en Asturias su lugar en el mundo, dice que Rodiles "tiene dos rompientes muy separadas, lo que la convierte en una playa perfecta. Por un lado, cuenta con una ola accesible para todos los niveles. No es que vaya a ser una ola buenísima ni tampoco malísima, pero sí tiene una media genial todo el año. Luego, en contadas ocasiones, sale una ola que ya es bastante más peligrosa en la parte izquierda de la playa, La Barra que llamamos aquí, no es recomendable para gente que no tenga un nivel muy alto porque la ola va muy rápida, no la van a disfrutar y, además, hay corrientes peligrosas con lo cual sólo es para expertos".

Por todo esto y mucho más logró Rodiles situarse en el 2.º puesto en la encuesta de LA NUEVA ESPAÑA sobre las playas asturianas.

Cómo llegar

El acceso a la playa de Rodiles desde Villaviciosa se hace siguiendo la N-632 en sentido Colunga hasta Villaverde, donde se enlaza con la VV-6 en un desvío a la izquierda. Se continúa por esta vía dejando atrás Selorio y finalmente se llega a la playa, bien señalizada.

No perderse

Los arenales de todo su entorno, con rincones singulares. Bares, chiringuitos y restaurantes de todo tipo. Hermosos atardeceres en las terrazas, frente a Misiego. Allí está un precioso paseo en madera que va bordeando la ría hasta la misma entrada en el mar, en la playa.

¿Qué dicen?

Hay singularidades que a algunos les pueden pasar desapercibidas. Por ejemplo, la pequeña capilla que, en la zona del aparcamiento y dedicada a Santiago Apóstol, está hecha dentro de la propia roca, en una especie de cueva natural. Se inauguró el 25 de julio de 1985.

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