El presidente del Principado, Adrián Barbón, y el de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, inauguraron ayer el Camín de los Santuarios, un nuevo itinerario turístico, histórico y cultural que enlaza tres grandes emblemas ligados a la Monarquía Asturiana como son la catedral de Oviedo, Covadonga y Santo Toribio de Liébana.
La propuesta, impulsada dentro del 1.300 aniversario de la batalla de Covadonga, tiene como objetivo reivindicar los elementos patrimoniales, naturales y etnográficos que se pueden encontrar a lo largo de 200 kilómetros de recorrido. Monumentos de gran variedad tipológica, desde el prerrománico hasta el barroco, así como un entorno paisajístico de gran belleza que cuenta con pastos, montañas, valles o cauces fluviales se suceden en una ruta que tendrá, además, una aplicación gratuita como herramienta de información, elaborada por la empresa Where is Asturias.
Como presentación de este itinerario, los presidentes de ambas comunidades autónomas se embarcaron en una ruta que recorre un pequeño tramo del propio Camín de los Santuarios acompañados de la consejera de Cultura, Política Lingüística y Turismo, Berta Piñán; el consejero de Universidades, Igualdad, Cultura y Deporte de Cantabria, Pablo Zuloaga, y el consejero cántabro de Innovación, Industria, Transporte y Comercio, Javier López, además de varios alcaldes de los municipios por los que pasa la ruta.
Revilla se calzó unas madreñas para poder «caleyar» a lo largo de los dos kilómetros que separaban el punto de encuentro, en el límite entre Asturias y Cantabria, del pueblo de Merodio, en Peñamellera Baja. Por su parte, Barbón se enfundó un chubasquero para hacer frente a las previsiones de lluvia. Sin embargo, el tiempo acompañó y no hubo orbayu que pudiera empañar esta ruta conjunta que simboliza la unión entre ambas comunidades.
Durante el camino, Barbón y Revilla quisieron reivindicar la hermandad que existe entre Cantabria y Asturias, unos lazos que van más allá del patrimonio natural, histórico y cultural que comparten. «Es una hermandad absoluta entre ambos pueblos, biológica y también política», apuntó Revilla.
Barbón ensalzó el valor del Camín y lo utilizó como símil para mostrar su intención de seguir trabajando conjuntamente con Cantabria: «Se recupera un camín que existía desde hace mucho tiempo y que ha unido a cántabros y astures. Un camín para continuar», resumió.
