Pueblos hay muchos y guapos. Pero sólo 24 pueden presumir por ahora de lucir la etiqueta "Uno de los pueblos más bonitos de España", que otorga la asociación del mismo nombre con sede en Barcelona y constituida en 2011 al estilo de otras con más solera y con gran prestigio en Europa como la pionera "Les plus beaux villages de la France" (nacida en Francia en 1982 y con más de 150 núcleos) o la italiana "Il piu borghi d'Italia" (nacida en 2001).

A la lista española se acaba de sumar la villa marinera de Lastres (Colunga) y hay otros núcleos en Asturias que tramitan su entrada, aunque la política de la asociación impide decir cuáles son hasta que lo consigan. Los requisitos para formar parte son, quizás, una garantía de que el pueblo siempre colmará las expectativas del visitante en cuanto a gastronomía, patrimonio y conservación. Ninguno pasa de los 15.000 habitantes, deben tener patrimonio arquitectónico y natural certificado y cuidar su aspecto (limpieza, urbanismo, servicios, hostelería...). ¿Apetece una ruta o una escapada a alguno de los rincones "más bonitos" de España? Estos son los integrantes del club, que se financia con el pago de sus componentes (un euro por cada habitante del pueblo al año, con un máximo de 3.000). Los pueblos reciben, a cambio, ayuda y apoyo en forma de publicidad y promoción.

Andalucía.

La lista incluye cuatro pueblos, en los que el blanco de sus casas es su seña de identidad. Está el pequeño Mojácar, encaramado en lo alto de una montaña y con recónditas y empinadas calles, a un paso del parque natural de Cabo de Gata, en Almería. Pampaneira, en plena Alpujarra granadina y de origen bereber. Tranquilo y recóndito es Lucaneina de las Torres, cerca de Níjar y también a un paso de Cabo de Gata. Y Véjer de la Frontera, amurallado y en plena sierra de Cádiz.

Comunidad Valenciana.

Los dos pueblos quedan en Castellón: en el interior, la villa de Morella, en la comarca histórica del Maestrazgo y rodeada de murallas, y, en la costa, Peñíscola, con playa y un castillo que fue refugio del Papa Luna a principios del siglo XV.

Asturias.

La villa marinera de Lastres es la primera de Asturias en sumarse a la asociación. Paisaje y buena gastronomía son dos alicientes para visitar el pueblo pesquero, que se hizo famoso gracias a la serie "Doctor Mateo" y cuenta con excepcionales vistas al Cantábrico. Además, tiene cerca el Museo del Jurásico de Asturias, que en la actualidad cuenta con una llamativa exposición en su exterior de réplicas de dinosaurios a tamaño gigante.

Aragón.

Escenarios de cine son los que aporta la comunidad aragonesa a la lista de "los más bonitos de España", pues en muchos se rodaron conocidas películas españolas aprovechando sus estupendos cascos históricos y su buena conservación. En Teruel, Albarracín es de los que quitan la respiración según se llega y se descubre de lejos su imponente muralla que trepa por la colina; los fríos (si se va en invierno) Valderrobres, Cantavieja y Calaceite, pertenecientes también al Maestrazgo, pero al aragonés, permiten un viaje al pasado gracias a sus edificaciones antiguas. Puertomingalvo presume de un cuidado patrimonio medieval, en el que destaca su ayuntamiento. Cerca está Rubielos de Mora, con una interesante iglesia barroca y cuyo casco urbano mereció en 1983 el premio "Europa Nostra".

Castilla La Mancha.

En la ruta de los pueblos negros -por la pizarra que es una constante en sus edificios- se encuentra Valverde de los Arroyos, en Guadalajara, que presume de una tranquilidad que permite escuchar el ruido del agua al caer en la fuente de su plaza mayor. En Albacete, Alcalá del Júcar echa mano de su currículum para atraer visitantes: fue declarado conjunto Histórico-Artístico en 1982 y en 1986 quedó tercero en un concurso de iluminación artística por detrás, ni más ni menos, de la Torre Eiffel y la Gran Mezquita de Estambul.

Castilla y León.

Es la comunidad con más pueblos en la lista de los más bonitos. Uno de los menos conocidos quizá sea el segoviano Maderuelo. Es un privilegio poder perderse prácticamente a solas y sin bullicio por sus calles, flanqueadas de palacios y casonas señoriales. En plena sierra, cerca de Maderuelo, está Ayllón, más turístico y animado, con una plaza mayor típicamente castellana y numerosos ejemplos de arquitectura religiosa. Sin salir de Segovia, Pedraza, con una de las plazas más bonitas de España, destino de muchos madrileños los fines de semana y famoso por su rico cordero. Perderse entre letras y aprender de historia mientras se pasea es posible en Urueña (Valladolid), primera villa del libro de España con varias librerías especializadas. Imponente es la vista desde Medinaceli (Soria), con restos de su pasado árabe. En Burgos es fácil distinguir la histórica villa de Frías, en las Merindades y guardiana del Ebro, que se cruza por un puente medieval del siglo XII. La Alberca, en Salamanca, fue el primer pueblo declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1940 y su trazado habla de origen judío y árabe. Está enclavado en plena Sierra de Francia, al igual que Mogarraz, como todos los de la lista, con una conservación de su arquitectura impecable.

Cantabria.

Santillana del Mar ni es llana ni tiene mar, recoge un popular refrán. Ni falta que le hace a esta villa empedrada a pocos kilómetros de la frontera con Asturias con un casco histórico de los mejores preservados de España.

Pistas para descubrir la villa marinera asturiana

Con casi 2.000 vecinos (sumando los del cercano Luces), Lastres ha logrado entrar en la lista de los 24 pueblos más bonitos de España por su cuidado patrimonio cultural y natural. Villa conocida por los asturianos y declarada en 2010 «Pueblo Ejemplar de Asturias», en la fama que goza ahora en toda España tiene mucho que ver haber sido escenario entre 2009 y 2011 del rodaje de la popular serie televisiva «Doctor Mateo», donde Lastres se lució bajo el nombre ficticio de San Martín de Sella y que atrajo a cientos de visitantes ansiosos de conocer los escenarios. Sus calles empinadas y empedradas, sus casas encaladas y adornadas con flores y su puerto pesquero son parte de los atractivos, a los que se suman la iglesia de Santa María de Sábada, barroca y con un campanario del siglo XIX y la capilla de San Roque, encaramada en lo alto con un impresionante mirador al Cantábrico y a la cercana Sierra del Sueve. Casa Eutimio y El Barrigón de Bertín son dos de sus más conocidos restaurantes, donde comer ricos y frescos pescados y mariscos. Otro mirador excepcional es el faro de Luces.