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Aventura hasta el pico Múa

El río Fuensanta y el arroyo Gamonal forman parte de la ruta que permite divisar panorámicas espectaculares de la gran explanada del centro de Asturias

Aventura hasta el pico Múa

La ruta al pico Múa se desarrolla por el concejo de Nava. El recorrido parte del molino de Frainoquiso, al lado del río Fuensanta, desde donde sale una carretera en dirección Este. A los pocos metros, una pista asfaltada conduce al Canto y Somolín. Es necesario bajarla para después seguir el descenso cruzando el arroyo Gamonal. En el siguiente cruce se gira a la derecha y se inicia un fuerte ascenso que conduce a Cueva Alta o Cueva Riba.

Justo a la entrada de las casas, a la izquierda, aparece un abrevadero con una fuente donde los caminantes pueden rellenar las cantimploras. El trazado prosigue dejando las casas a la derecha, para casi inmediatamente dar un giro de 180 grados frente a una cuadra e iniciar un fuerte ascenso por la pista hormigonada.

El camino está en fuerte desnivel, lo que permite tener una buena visión de la llanura central de Asturias. Debajo se encuentra el pueblo de Ceceda, asentado en un montículo sobre la carretera nacional 634. También se divisan los concejos de Siero, Cabranes y Piloña. A la derecha se encuentra el pico Fario, que se distingue perfectamente por las antenas que están en la cumbre.

Llega un momento en que el hormigón desaparece definitivamente y se transforma en una pista de tierra que poco a poco va introduciéndose en un pinar. Es necesario ignorar el primer cruce que sale a la izquierda, ya que conduce a unos prados. La pronunciada ascensión continúa por la pista hasta un prado, a mano derecha, con dos cabañas en el alto y unos pinos dignos de admiración más abajo.

A partir de ese punto el camino se desliza por un suelo tamizado por las acículas de los pinos, en ligerísima subida. Por primera vez aparece ante los ojos la silueta de los Picos de Europa, a la izquierda, con la cumbre de Peña Santa en un plano destacado.

Al cabo de un trecho surge una bifurcación que debe tomarse a la derecha. Va casi en llano y conduce a otro cruce. Un poco más allá se abandona el Camín de los Pilones para tomar otro que sale a la derecha y que, en ligero ascenso, conduce al pequeño y verdoso collado de los Piloños, en las crestas de la sierra de la Trapa. En el collado, un hito indica el camino que se debe seguir.

Desde allí se ven bien las heridas profundas que el arroyo de la Gamonal ha ocasionado en su nacimiento, debajo de la Muezca de Brañabernes, así como el pico de Casielles, casi enfrente. También es muy probable divisar algún que otro buitre surcando los cielos, cerca de las cabezas.

A partir de ese punto se entra en la parte más bonita del recorrido. Hay que girar a la izquierda ascendiendo por la estrecha trocha que se interna en un pequeño tojal-brezal, debiendo ignorar la pista que sale a la derecha. Se sube por la línea de máxima pendiente, llevando los pinos a la izquierda, donde, al cabo de un corto trecho, existe un pequeño y verdoso collado en el que todavía existe un poste que indica la subida al pico Cabezo Trapa, a través de vegetación de monte bajo, y jalonado con estacas de madera a modo de hitos que confirman la dirección correcta.

Una vez en él, el paisaje comienza a abrirse, sobre todo hacia el Este, donde se ven en el valle los pequeños pueblos de Cuerrias y La Linariega, entre otros. A la izquierda se encuentra el pico Mayor o Bierces, con la collada de la Maza a la derecha.

A la izquierda tenemos el Vízcares sobresaliendo por detrás del primer cordal. Al Sur se encuentra el cordal de la Trapa y el pico Múa. Por debajo transcurre el Camín de los Pilones, abandonado anteriormente. Hacia el Nordeste están el Sueve y la sierra de la Escapa. Al Este están los Picos de Europa. Hacia el Oeste queda la explanada de la zona central de Asturias, con Oviedo al fondo y al sur el pico Varallonga, así como el cordal de Peñamayor.

El caminante sigue el continuo sube y baja por la cresta de la Sierra, donde se alternan los picos cubiertos por matorral bajo y las peñas con los verdosos y pequeños collados, pasando por el pico de la Trapa, que se distingue por las peñas que tiene en su cima, de la que se baja por un pequeñísimo destrepe.

Llega un momento en que se llega casi al final de la cresta hasta una campera. A la izquierda aparece una gran peña casi cubierta de vegetación. Cerca sale una senda que bordea el pico y que lleva al collado La Verde. La subida al pico se realiza por el camino más fácil. Una vez en lo alto se divisa la cresta donde se asientan los picos La Verde, a la izquierda, y Múa, a la derecha.

La ruta prosigue por la alfombrada línea de cumbres, pasando junto a la pequeña laguna de Múa o La Verde. En poco tiempo se llega al pico Múa, que tiene como peculiaridad un piolet como buzón de cumbres.

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