Estamos en el París de 1981. Un joven marsellés de origen armenio llamado Aram ( Syrus Shahidi) hace estallar el coche del embajador de Turquía en la capital francesa, y Guilles Tesse ( Grégoire Leprince-Ringuet), que pasaba en ese momento montado en su bicicleta, queda gravemente herido en las piernas. Robert Guédiguian recrea en Una historia de locos la revolución armenia de esa época con un protagonista que huye para unirse al Ejército de Liberación de Armenia en Beirut, y con la madre de Aram que visita al herido para pedirle perdón mientras este pretende conocer a su verdugo.