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Espías a lo loco

"Kingsman: El círculo de oro" traslada su cóctel de acción y humor a Estados Unidos

Con Kinsgman: Servicio secreto, Matthew Vaughn dio un revolcón sin contemplaciones al género de espías: brutalmente sarcástica, violenta con desparpajo y llena de ingeniosas ideas al servicio de una historia más bien tontorrona, con un Colin Firth que hacía de su flema una marca de elegancia altamente peligrosa. Tal parecía que los irresponsables creadores se hubieran preguntado: ¿qué harían Tarantino o el Guy Ritchie de sus inicios (no el torpe del Rey Arturo) si les dejaran meter baza en una parodia de James Bond? Y, claro, el autor de Kick-Ass no dudó en arroja toneladas de polvos pica-pica con mucho frenesí de acción con el que hacer olvidar al espectador que la historia que nos cuenta es tonta como ella sola. El público aceptó la propuesta: 400 millones de dólares recaudados en todo el mundo.

Basada en los cómics de Mark Millar y Dave Gibbons, esta segunda entrega lleva la acción a EEUU después de que los criminales destruyeran la organización de los Kingsman en Europa y Asia. Eggsy (Taron Egerton) y Merlin (Mark Strong) solicitan ayuda a la organización secreta aliada Stateman, que dirige Champán (Jeff Bridges), para quien trabajan Ginger Ale (Hale Berry), Tequila (Channing Tatum) y Whiskey (Pascal).

La "villana" es Julianne Moore como Poppy Adams, mandamás de la enigmática empresa criminal que da título a la película, "Círculo de oro". Moore reconoció durante el estreno en Londres que se lo pasó en grande interpretando su personaje, "una mujer envuelta en actividades criminales en el medio de la nada, pero que quiere atención y al mismo tiempo es muy influyente" en el nuevo escenario de la película, Estados Unidos. "Siempre es bueno interpretar el papel de villana porque no hay comportamientos precedentes y puedes hacer lo que sea", dijo.

"Kingsman: El círculo de oro" sorprende con la presencia del cantante Elton John como un personaje hilarante, además de sumarse a la banda sonora con el tema "Saturday Night's Allright". Y tendremos nuevos datos sobre Colin Firth (Galahad), cuyo personaje moría al final de la primera parte tras ser asesinado por Richmond Valentine, el megalómano magnate encarnado por Samuel L. Jackson.

Pedro Pascal, el príncipe Oberyn de "Juego de tronos" y el agente de la DEA Javier Peña en "Narcos", encarna al espía Whiskey. Fue una propuesta del director, quien, como el actor reconocía a la agencia "Efe" hace unos días, se "enamoró" del agente Peña. "No le importó que fuera chileno, de hecho, explotó mi parte tejana" y le "disfrazó" de "ultragringo": sombrero vaquero, botas camperas puntiagudas y, cómo no, su arma secreta, un lazo de atar reses.

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