Fue en 2013 cuando el entonces desconocido director Destin Cretton sorprendió con una película que llamó mucho la atención en los circuitos del cine independiente: Las vidas de Grace ("Short Term 12"). Recurriendo a la misma protagonista, Brie Larson, Cretton adapta en El castillo de cristal las estremecedoras memorias de Jeanette Walls. Una joven crece en una familia disfuncional de nómadas rebeldes, con una madre excéntrica y un padre alcohólico que alegra a los niños con su imaginación para que no sean conscientes de su pobreza. Dos invitados de lujo: Naomi Watts y Woody Harrelson.