Como la cerveza angelical, el cómico gallego Luis Piedrahita donde va, triunfa. Lo hizo en el auditorio del Niemeyer en mayo de 2016 y lo hará también mañana sábado (20.30 horas). Hace casi dos años viajaba con "El castellano es un idioma loable, lo hable quien lo hable" y ahora la ruta la sigue con "Las amigdalas de mis amigdalas son mis amigdalas", un número en el que el humorista busca demostrar que "el humor es un arma de construcción masiva".

Piedrahita es uno de los clásicos de la escena española de la "stand up comedy". Los asuntos que trata en sus soliloquios van desde las esponjas de baño, las polillas, los ascensores, los hoteles... Invita al público a acompañarle durante casi hora y media de "show", de risas y emociones, sin más artificios que su personalidad, su voz y su cuerpo.

El humorista es también un escritor de éxito y ha dirigido -junto a Rodrigo Sopeña- una película: "La habitación de Fermat". Es mago, colabora en programas de radio y de televisión. Su popularidad es incuestionable.