Al teatro se va a sentir, a disfrutar. Con eso basta. Con eso, se da por satisfecho Pitingo que esta noche (20.30 horas) trae su mestizaje al Jovellanos para llenarlo de "Soulerías". Con su particular estilo, el artista onubense mezcla el soul con el flamenco, dos estilos que le han marcado desde niño y en los que reconoce muchos signos en común. Curiosamente, Pitingo confiesa que la mezcla ha tenido mejor aceptación entre los puristas del soul, de los que recibió el parabién en Estados Unidos, que entre los "flamencólicos", expresión que toma prestada de Enrique Morente, uno de sus referentes.

El concierto de esta noche tendrá también su dosis de flamenco clásico. Un martinete dará la bienvenida al público que recibirá de seguido algunos palos del flamenco más tradicional. Mientras repasa los grandes éxitos de su carrera, el artista irá introduciendo elementos hasta llegar a la "Soulería", que él mismo define como la unión de culturas que se plasma en un coro de gospel y el flamenco.

Hijo de gitana y payo y oriundo de Ayamonte, Pitingo se define como mestizo y fronterizo, y ha tenido la habilidad de crear una identidad propia a base de beber de múltiples fuentes. "La vida por Soulerías" es el nombre de esta gira que, de nuevo, le trae a Gijón para subirse a las tablas del Jovellanos. Será, eso seguro, un concierto que le saldrá del alma y que derrochará duende por cada esquina.