Un "analfabeto emocional" que tiene la misión de entrenar a un equipo formado por personas con discapacidad intelectual. Así describe el actor asturiano Javier Gutiérrez ("La isla mínima", "El autor") a su personaje en "Campeones", la última película de Javier Fesser, ganador de seis premios Goya por películas como "Mortadelo y Filemón contra Jimmy el Cachondo" y "Camino", que hoy llega a las salas de cine.
Gutiérrez interpreta a Marco, un entrenador profesional de baloncesto ahogado en problemas tanto de ámbito profesional como personal. Todo se desmorona cuando en un partido se enfrenta a un entrenador y acaba perdiendo su trabajo. Tras ahogar sus penas en el alcohol, Marco sufre un accidente de tráfico a causa de la borrachera y es condenado por un tribunal a entrenar a un equipo de baloncesto formado por personas con discapacidad intelectual. "No es un papel como cualquier otro: es una película muy especial en la que gano una experiencia vital y, además, amigos para toda la vida", declara Gutiérrez. El asturiano afirma que "Campeones" es un "canto a la vida y la amistad", que da visibilidad a ese colectivo, y declara que le encanta la "frescura" y el "efecto sorpresa" de trabajar con actores no profesionales, un "plus" de la película que hace que la comedia "venga sola". "Debemos concienciarnos de que el mundo de la discapacidad o de las personas diferentes no es tan distinto al nuestro y que, en muchos casos, es envidiable", advierte. El asturiano denuncia la "grandísima ignorancia" sobre la realidad de este colectivo, que en ocasiones hace tener "cierto rechazo" o una "mirada complaciente" frente a esas personas.
Según Javier Fesser, el filme aborda "con naturalidad" el mundo de las personas con discapacidad intelectual y retrata a personajes que están "llenos de valores y son totalmente auténticos". El director indica que los protagonistas de esta película son unos "héroes" quienes "excepto la capa lo tienen todo". "Todos los días estoy admirado de la capacidad que tienen", señala acerca del equipo de actores amateurs con los que ha trabajado. Desde el punto de vista como realizador, declara que este ha sido un "rodaje flexible", en el que, si algo sucedía, estaba listo para no perdérselo, por lo que ha prescindido de la "rigidez habitual" para ofrecer un espacio abierto a la "intuición".
Respecto al protagonista, Fesser apunta que todas las personas tienen "una discapacidad y también otras capacidades". "La de Marco representa la mayor de la sociedad, que es el miedo. Miedo a su vida amorosa, su relación con los demás y consigo mismo, lo que le provoca una limitación que le impide ser feliz. Cuando se junta con estas personas se acerca a un mundo más sencillo y más alegre", agrega.
